Shakira, a un paso de sentarse en el banquillo
La juez de Esplugues de Llobregat aprecia «indicios suficientes» de que la artista colombiana defraudó a Hacienda 14,5 millones de euros simulando no residir en España entre 2012 y 2014
«Indicios suficientes de criminalidad». Suena fuerte. Pero el titular del Juzgado de instrucción número 2 de Esplugues de Llobregat (Barcelona) entiende que, en el caso de Shakira como acusada de un presunto fraude fiscal, existen indicios de que defraudó a Hacienda 14,5 millones de euros simulando no residir en España y ocultando su renta mediante un entramado societario con sede en paraísos fiscales entre 2012 y 2014. Y esto podría determinar que el procedimiento contra la cantante se dirima al final en un juicio. En resumen, que la mujer de Gerard Piqué parece estar a un paso de sentarse en el banquillo, y no precisamente el de un campo de fútbol sino el de un tribunal. Más grave aún, Shakira está acusada de seis delitos fiscales y si un acuerdo de última hora no lo remedia, podría terminar en la cárcel.
Y eso a pesar de que ya abonó en 2018 los catorce millones y medio que le exigía la Agencia Tributaria, más otros tres en concepto de intereses.
La artista declaró ante el juez en 2019 y desde entonces ha venido sosteniendo que si no pagó impuestos en España durante esos años fue porque no llegó a residir en este país hasta 2015, que ella hasta entonces solo viajaba a Barcelona esporádicamente (le faltó añadir que por entonces incluso era del Madrid) y que siempre ha sido una «nómada sin raíces».
Raíces y puntas, podría haberle replicado Hacienda, porque fue precisamente su asiduidad a un salón de peluquería y estética de Barcelona lo que delató su presencia en esa ciudad durante los años que ella decía residir en Bahamas. Tiene guasa que la frecuencia con que Shakira se hacía las mechas haya servido para determinar si pasó o no en España los 184 días que marca la ley para considerar a alguien residente fiscal.
Marco Jesús Juberías, el titular del Juzgado de instrucción número 2 de Esplugues (y el hombre al que Shakira probablemente nunca dedicará una canción) da por buena la versión de la Fiscalía, que a su vez se apoya en un informe de los técnicos de Hacienda que rebate los argumentos de la defensa. Los abogados de Shakira no han dudado en presentar la agenda profesional de la artista (fechas de conciertos, apariciones televisivas...) para intentar demostrar que durante cada uno de esos años permaneció menos de 184 días en España. Pero el juez ve indicios de lo contrario.