Vacaciones de santuario y coro
Los reyes y sus hijas posan por primera vez desde su llegada a Mallorca con un aire desenfadado en el que la reina, la princesa y la infanta coinciden en las alpargatas
Los reyes y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, protagonizaron ayer su primera imagen juntos desde que llegaron a Mallorca para pasar unos días de vacaciones durante la visita que han hecho al centro de interpretación de la Sierra de Tramuntana y al santuario de Lluc.
Con el atardecer, los cuatro recorrieron la oficina de información del paraje natural de la Sierra de Tramuntana, situado en el municipio de Escorca, al noroeste de la isla. Don Felipe y doña Letizia llegaron en un primer coche que condujo el monarca y un segundo vehículo transportaba a la princesa y la infanta, ambas con alpargatas de esparto con cuña.
La presidenta de Baleares, Francina Armengol; el del Parlament autonómico, Vicenç Thomàs, la del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y el alcalde de Escorca, Antoni Solivellas, les dieron la bienvenida.
Con su visita al centro de interpretación, la familia real ha querido reconocer el valor paisajístico de este espacio natural, que en 2021 cumple diez años desde que la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad.
En el interior de la Ca s’Amitger, una antigua casa rural, han hecho una exposición sobre la gran riqueza de su vegetación y su fauna, así como su valor cultural y el de sus pueblos y fincas.
Los cuatro contemplaron los paneles donde se exhiben fotografías y contenidos audiovisuales para comprender de una forma didáctica los elementos más significativos del paraje.
Desde el centro de información, fueron caminando hacia el monasterio de Lluc, situado a pocos metros, para conocer el emblemático templo, el principal centro espiritual de la isla que da nombre su la patrona. Los reyes y sus hijas van a presenciaron una breve actuación del coro infantil de los Blauets de Lluc, una de las escolanías más antiguas de Europa y cuyo rasgo principal es el color azul de sus sotanas que les da nombre. La visita concluyó en el Ayuntamiento de Escorca, municipio en el que residen unas 200 personas.