la rica empanadilla

El Mallorca es un imprescindible en La Bañeza, tanto para el café como para los vinos y las cañas. Situado muy cerca del teatro, en la calle Padre Miguélez, 7, este local destaca por sus impecables empanadillas, que se pueden disfrutar a cualquier hora del día, porque cambian en función de la consumición. Así, con el café, se sirven de crema, de chocolate o de chocolate con naranja amarga, como explica el propietario del Mallorca, Miguel Trillo. Pero a la hora de las cañas, sus sabores cambian y con la caña o el vino se pueden degustar las tradicionales empanadillas de carne a la que se suman otras variedades como las de verduras, morcilla o cuatro quesos.

Junto con las empanadillas, los pinchos son las especialidad de este local, que comenzó siendo una churrería y que desde hace dos años regenta la pareja que forman Miguel y Susana. En su barra, los sabores leoneses de la oreja y los riñones, además de los mejillones y el embutido, que cuando llega el verano se acompañan con los sabores más frescos de la ensaladilla o el salpicón y que siempre cuentan con el apoyo de los sandwiches vegetales.

El Café Bar Mallorca dispone de un amplio horario. Abre sus puertas a las 9.30 horas y permanece abierto hasta las 15.30 horas. Tras un breve parón, a las 18.00 horas reabre sus puertas ahora hasta la 1.30 horas, cumpliendo así con el horario impuesto por la Junta como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

El trato amable y la atención al cliente son dos de las máximas de este pequeño establecimiento, pero sólo de espacio interior, ya que dispone de una gran terraza para disfrutar todo el año, máxime en la situación actual. Un local de obligado paso en La Bañeza y que cuenta con clientela fija todo el año, fiel a sus productos, por su calidad, su tradición y su buen hacer jornada tras jornada.