Vida, agua y PATRIMONIO
Vega de Valcarce pone el punto y final al tramo leonés del Camino de Santiago. Y lo hace mostrando una relevante riqueza patrimonial y natural en sus 26 pedanías, algunas de ellas como Ruipelán, La Laguna, las Herrerías, La Portela, La Faba y Vega situadas en plena ruta Jacobea. Nada menos que 16 kilómetros por delante para apreciar de primera mano las esencias de esta zona como apunta el pedáneo de Vega de Valcarce, Juan Luis Domínguez. Entre ellas se encuentra la talla de manera denominada Estatua del Simio construida a iniciativa del Consejo Comarcal del Bierzo. En su segunda ubicación ya que antes estuvo en otro lugar, su peculiaridad se ve refrendada con el hórreo situado a su lado que sin duda se ha convertido en uno de los reclamos más destacados para el turista y visitante. «Aunque se piensa que es un mono no es así ya que representa un parto», precisa Domínguez que remarca que ante todo representa a una alegoría de la nueva vida. Otro de los escenarios obligados de visitar es playa fluvial «una obra que cambió por completo la zona y que sin duda alguna sirve para que el peregrino pueda refrescarse y disfrutar con la naturaleza como acompañante». Otra estampa patrimonial que desde hace siglos configura el día a día de Vega es el castillo de Sarracín. Aunque no está situado, como apunta Juan Luis Domínguez, en plena Ruta Jacobea, sí lo hace a muy pocos metros y por eso el peregrino también puede disfrutar de esta edificación del siglo IX, reconstrucción de un anterior castillo y que en este caso fue mandado realizar por el conde Gatón, un señor feudal del Valle de Valcarce. «Además todo el que quiera visitarlo puede luego reincorporarse al Camino», precisa el pedáneo de Vega que apunta a que sin duda alguna cada vez son más los visitantes que se fija en la construcción y emplean parte de su tiempo en la localidad para disfrutar entre sus muros.
Tras el trayecto por Vega de Valcarce, amplio y con encanto para el peregrino tica una larga y exigente caminata para afrontar un nuevo tramo, en este caso que llevará a dejar la provincia de León y adentrarse en Lugo. La Laguna de Castilla, en el mismo municipio de Vega, es precisamente la última localidad previa a la entrada en Galicia. Y con la estampa de una tierra que aúna patrimonio y naturaleza y que orgullosa lo muestra al peregrino que transita rumbo a Santiago de Compostela.