Un programa diseñado para esquivar la pandemia
Aforos limitados, uso obligatorio de mascarilla, nada de beber, ni comer durante los espectáculos, nada de bailar en las verbenas. Y respetar una separación mínima entre no convivientes. Es la fórmula para disfrutar de unas fiestas seguras
Evitar las aglomeraciones. Olvidarse de las multitudes. Potenciar las actividades al aire libre, desde la Feria de la Cerámica al Mercado Medieval, o el circo de calle. Y respetar la distancia de seguridad, escuchar a las orquestas sentados, sin caer en la tentación del baile, y usar la mascarilla. Tampoco se permitirá comer ni beber durante los espectáculos, ni en los recintos acotados salvo que haya una zona habilitada.
El programa de las Fiestas de la Encina de este año está condicionado por la normativa contra la pandemia de Covid 19 que se impone desde la Junta de Castilla y León. Y como recalca el alcalde en su saludo las fiestas «respetan rigurosamente la normativa covid».
Olegario Ramón se dirige a la ciudadanía para recordarles que «pese a la mejoría indudable de la situación sanitaria, gracias fundamentalmente a las vacunas y también a la actitud responsable de la mayoría de los ponferradinos y ponferradinas, no podemos dar rienda suelta a nuestras ganas de diversión».
Reconoce el regidor que «estas fiestas no son las que nos gustaría haber organizado», aunque a última hora se haya introducido actividades que iban a quedar fuera, como las verbenas con orquestas. Todo para apoyar a un sector especialmente castigado por la pandemia. Pero serán verbenas para escuchar la música sentados. Nada de bailar.