Todo previsto para el funeral de Isabel II
Desde hace años está planeado que las banderas ondearán a media asta y un lacayo vestido de negro colgará en las rejas del Palacio de Buckingham un pequeño anuncio funerario
Joaquina Dueñas | madrid
Desde hace años existe un detallado protocolo de cuáles serán los pasos a seguir en el momento que la soberana británica, Isabel II, fallezca. Se trata de la operación ‘London Bridge’, que se recoge en un grueso documento que compila todos los aspectos a tener en cuenta cuando llegue el conocido como D-Day. Hasta el momento se habían filtrado algunas pinceladas y ahora se han revelado cuáles serán los planes al completo, desde la actuación en redes sociales hasta la operación de seguridad para gestionar las multitudes que se prevé acudan a Londres a despedir a la soberana.
En la filtración a la que ha tenido acceso la publicación inglesa ‘Politico’, también hay un informe que indica el buen estado actual de salud de Isabel II. Sin embargo, la envergadura y nivel de planificación de un funeral de estas características hace que sea necesario tenerlo todo listo con antelación. Se trata de un calendario de diez días, tiempo que pasará entre el día de la muerte de la reina y el de su funeral y se denominan D-Day y a partir de ahí, D+1, D+2. hasta el D+10. La operación ‘London Bridge’ se completa con la ‘Spring Tide’, que prevé el plan para el ascenso del príncipe Carlos al trono. En las horas posteriores a la muerte de la monarca se realizarán una serie de llamadas para informar al primer ministro, al secretario del gabinete (el funcionario de más alto rango de Gran Bretaña), y a otros ministros y funcionarios de alto nivel. La primera será precisamente a Downing Street, residencia oficial del primer ministro, y el mensaje consistirá en cuatro palabras: «London Bridge has down» (el Puente de Londres ha caído).
La Casa Real informará al público y además de bajar las banderas a media asta, un lacayo vestido de negro colgará en las rejas del palacio de Buckingham un pequeño anuncio enmarcado trasladando la noticia del fallecimiento de forma oficial. El control de la información es una de las preocupaciones. En este sentido, el protocolo recoge que todas las redes sociales oficiales de la Casa Real, del Gobierno y de otras instituciones tendrán el mismo mensaje en un fundido a negro y no podrán publicar retuits no autorizados.