Trata de personas
El círculo de la trata, la prostitución y la pobreza
Más de medio millar de personas en contexto de prostitución son acompañadas por oenegés en Bierzo y León «No llegamos ni a la mitad de las mujeres que hay», asegura Amanecer
Llegó a España siendo una menor de 16 años para trabajar en hostelería, pero fue engañada y prostituida; el programa Amanecer le ha ayudado a comprender su situación y a obtener herramientas para volver a ser una mujer fuerte e independiente.
El testimonio de una mujer dominicana de 53 años que fue víctima de trata sexual cuando la trata no estaba tipificada en el Código Penal ni la ONU había activado el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, pone voz en primera persona a un problema de dimensiones que van más allá de las cifras.
«La trata de personas con fines de explotación sexual está indisolublemente unida a la prostitución, la violencia, la pobreza y la inmigración. Todos estos ingredientes abastecen aún hoy en día el negocio de la prostitución. Y la mayoría de las mujeres que la sufren sufrieron múltiples violencias previas. El círculo interminable de la prostitución es el mismo que el de la violencia», aseguran en Amanecer de Cáritas Diocesana de Astorga. Junto al que desarrolla Aclad en León —programa Lua— superan el medio millar de personas acompañadas en estos contextos. «No llegamos ni a la mitad de mujeres que hay en la comarca del Bierzo en esta situación», asegura la psicóloga del programa Amanecer.
Aunque son muy pocas las que denuncian ser víctimas de trata, son mayoría las que cumplen con el perfil aunque no lleguen a ser reconocidas como víctimas a efectos legales.
El acompañamiento se realiza tanto a mujeres que están en situación de prostitución, como a sus familiares y en las diversas etapas por las que atraviesan con apoyo legal, psicológico y social. Más de la mitad de estas personas precisan una atención continuada en el tiempo.