Cerrar

Servicios sociales

La burocracia separa a dos hermanos tutelados por la Junta

Una familia de acogida de León mantiene un proceso administrativo con los servicios sociales para que dos hermanos biológicos tutelados por la Junta vivan juntos. El mayor tiene 13 años y está en acogimiento permanente. El otro acaba de nacer y va a ser adoptado.

La madre de acogida muestra los escritos a la Gerencia de Servicios Sociales y el Procurador del Común. MARCIANO PÉREZ

León

Creado:

Actualizado:

Una familia de acogida de León —piden preservar su identidad— mantiene un proceso administrativo abierto con los servicios sociales para conseguir que dos hermanos tutelados por la Junta de Castilla y León vivan juntos en la misma casa. La burocracia los separa. La familia leonesa tiene en acogimiento familiar permanente y la guarda de un niño de 13 años —Luis, nombre ficticio—, una medida especializada debido a los grandes problemas emocionales, de conducta y de aprendizaje que arrastra el menor. «Todo iba bien hasta que nos enteramos de que su madre biológica estaba embarazada y ha tenido otro bebé» que los servicios sociales han entregado en acogimiento temporal a otros padres hasta que sea adoptada por su familia definitiva.

Los padres que cuidan a Luis desde hace un año y cuatro meses tienen dos hijos biológicos y otra niña de 5 años en acogimiento temporal, que abandonará el domicilio dentro de poco para vivir con su familia adoptiva. «Somos familia de acogida desde hace años. Hemos tenido y tenemos varios menores. Siempre hemos estado de acuerdo con los protocolos. Sabemos que los niños que tenemos en acogimiento se van cuando son adoptados o vuelven con sus familias biológica. Incluso hemos participado en vídeos de Cruz Roja a favor del acogimiento. Pero estas circunstancias son especiales y nos hemos ofrecido a acoger o adoptar al bebé y al niño que tenemos en acogimiento permanente para que vivan juntos y tengan relación de hermanos». Así lo hemos solicitado verbalmente y por escrito en varias ocasiones a los servicio sociales, pero nos dicen que los protocolos no lo permiten». El proceso se complica por una maraña burocrática. «Es un tema complejo», reconocen desde la Consejería de Familia de la Junta de Castilla y León, que asegura que el caso está en manos de un equipo multidisciplinar.

carta

Imagen ampliable

La «excusa burocrática», como la define la familia de acogida de Luis, es que cuando iniciaron el proceso para acoger a menores, hace dos años, pusieron en los documentos un máximo de dos niños al mismo tiempo, «pero hoy, dos años después y con dos hijos biológicos, perfectamente acoplados tanto en el entorno familiar como en el social, el acogimiento o la adopción del bebé no supondría ningún problema Así lo hemos pedido por escrito., pero lo deniegan y no tienen en cuenta los perjuicios que va a provocar la separación de los dos menores».

En realidad los dos hermanos nunca han vivido juntos. Tras el nacimiento del segundo bebé la Consejería de familia abrió un expediente administrativo de su hermano, para iniciar el proceso de adopción. El tiempo de espera para adoptar a un bebé es de aproximadamente siete años.

La insistencia de la familia, que ha elevado el caso al Procurador del Común, que estudia los documentos y el expediente, llevó a los técnicos de los servicios sociales a proponer una adopción abierta, es decir, que los hermanos pudieran tener contacto aunque no vivieran juntos, «pero eso los mantendría separados y, cuando la adopción del bebé fuera en firme, los servicios sociales dejarían de mediar en la gestión de visitas, por lo que nada garantizaría que pudieron mantener el vínculo. A mayor abundamiento, la adopción del niño depende de que él mismo esté preparado para aceptar ese cambio en su situación personal. Si no fuera así el bebé iría en adopción cerrada». La familia ha puesto el caso en manos de un abogado que en los distintos escritos enviados a los servicios sociales solicita el acogimiento permanente o en su caso la adopción del bebé y la adopción del niño que tienen en acogimiento permanente. «Lo mejor para los hermanos es que estén juntos».

Tras varias reuniones con los servicios sociales de León y la directora general de Familia en Valladolid, la Consejería de Familia decide estudiar el caso. «Es complejo», reconocen. «Tanto el programa de acogimiento como el de adopción están condicionados por el ofrecimiento de los solicitantes en cuanto al perfil de los niños y niñas para los que las familias se ofrecen a acoger o a adoptar. Normalmente los ofrecimientos son para acoger o adoptar a un menor no a grupos de hermanos y menores de cero hasta los seis años de edad. En el caso de ofrecimientos de adopción de niños mayores o con especiales características el procedimiento prevé la alteración del orden de valoración por los que con estas familias se inicia el procedimiento de valoración para adopción de manera prioritaria. Es preceptivo que los solicitantes concluyan este procedimiento de valoración para que se de paso a la siguiente fase de asignación de la familia más idónea para la adopción del menor o menores»,aclaran desde la Junta.

«Nosotros ya pasamos un proceso de idoneidad para el niño. ¿Para él si somos idóneos y para el bebé no?, se pregunta la familia, que volverá a reunirse el 6 de octubre en Valladolid con los responsables de los servicios sociales, que les informará del estado en el que se encuentra el proceso. «Queremos que estén juntos y preferimos que sea con nosotros. Estamos dispuestos a acoger o adoptar a los dos». Y así lo han solicitado. Primero verbalmente en las múltiples reuniones mantenidas con los servicios sociales de León, que verbalmente y por escrito han denegado esta posibilidad, como por escrito. La contestación del 11 de junio, también por escrito, de los servicios sociales, atribuye la negativa a que la familia ya tiene dos menores acogidos. «En el momento actual, al tener dos acogimientos en su domicilio vigentes, la familia se encuentra en la situación registral de ‘ocupada’. La Comisión de Valoración de la Sección de Protección la Infancia, en reunión de 31 de mayo de 2021, acordó no acceder a lo solicitado con respecto al bebé, y en relación a Luis (nombre ficticio) se está valorando su situación ya que, en el momento actual, no está inscrito en el Registro de Menores Susceptibles de Ser Adoptados». La misma respuesta que recibió la familia el 6 de agosto, tras reiterar la petición.

Escrito tras escrito

En los diferentes escritos, la familia alude al Decreto 37/2006 de 25 de mayo, que regula los acogimientos familiares. «El acogimiento será compatible con la conservación de los vínculos afectivos del menor siempre que ello no sea contrario a sus intereses, resulte perjudicial para su desarrollo o integración u obstaculice la acción protectora», para lo cual se procurará atribuir a las mismas personas o familia la guarda de todos los hermanos».

Un equipo de distintos profesionales estudia el caso. «Cuando no es posible la adopción o el acogimiento conjunto de los hermanos y se considera favorable para éstos el que mantengan relación se favorecen los contactos a través de todas las vías posibles. En este sentido nuestro ordenamiento jurídico incluye desde 2015 la adopción abierta que permite que el menor pueda beneficiarse de una vida estable en su familia adoptante, manteniendo vínculos con la familia de la que proviene, en especial con sus hermano», insiste la Junta, una medida que no convence a la familia por la inseguridad de que se mantenga una vez que el bebé sea adoptado de manera firme.

«Nos vamos a reunir en Valladolid, pero ni con la Consejera de Familia ni con la Gerente de los Servicios Sociales de León, con las que queremos hablar pero no nos dan cita», se queja la familia. «Todo lo que hemos conseguido, cada trámite que se cambia o reunión que tenemos es porque no hemos parado de meter escrito tan escrito, si no hubiéramos insistido tanto ya estarían separados».