Aumenta la actividad explosiva del volcán
No hay indicios, por ahora, de que la expulsión de lava del volcán vaya a disminuir en el corto plazo. Al contrario, los vulcanólogos que trabajan en la zona del Cumbre Vieja han detectado en las últimas horas un aumento de la actividad explosiva, por lo que incluso no descartan la aparición de nuevos centros de emisión, según el informe emitido ayer por el Comité Científico del Pevolca.
Además, este organismo, encargado de la gestión de la crisis del volcán, ordenó la evacuación de los científicos y del personal de los distintos servicios de emergencia que se encontraban desarrollando su labor en las zonas cercanas a la colada tras el empeoramiento de la calidad del aire. Sin embargo, el director técnico del Comité Director, Miguel Angel Morcuende, explicó que el problema se circunscribe a esa zona y que en los núcleos de población que están fuera del perímetro de seguridad, fijado en 2,5 kilómetros del cono principal, la calidad del aire es buena.
Durante la noche del sábado al domingo, la red de vigilancia volcánica de seguimiento 24 horas del Instituto Geográfico Nacional (IGN) localizó nueve sismos en el entorno de la zona de erupción del volcán.
Según el balance de ayer, la superficie afectada representa ya 399 hectáreas, unas 52,5 más que el día anterior. La anchura máxima de la colada es de 950 metros y en la isla 30,7 kilómetros de carreteras han quedado inutilizados. También existen dificultades para el abastecimiento de agua potable y de riego en los barrios de los municipios de El Paso y Los Llanos que se encuentran al sur de la intersección de las coladas, aunque las instituciones insulares están tratando de reestablecer el suministro.