El papa admite errores en la evangelización
Francisco dice que es cierto que se impuso un modelo cultural y de vida como si fuera el más evolucionado y el más atractivo para el que se recurrió «a la violencia»
El papa Francisco admitió que se cometieron «errores en la historia de la evangelización queriendo imponer un solo modelo cultural» que llevaron incluso a «guerras», durante su catequesis de la audiencia general celebrada ayer en el aula Pablo VI del Vaticano.
«En la llamada a la libertad descubrimos el verdadero sentido de la inculturación del Evangelio: ser capaces de anunciar la buena noticia de Cristo Salvador respetando lo que de bueno y verdadero existe en las culturas», dijo Francisco durante la audiencia.
Pero reconoció que «son muchas las tentaciones de querer imponer el propio modelo de vida como si fuera el más evolucionado y el más atractivo» y admitió: «¡Cuántos errores se han realizado en la historia de la evangelización queriendo imponer un solo modelo cultural!».
«A veces, no se ha renunciado ni siquiera a la violencia para que prevalezca el propio punto de vista, incluso guerras. De esta manera, se ha privado a la Iglesia de la riqueza de muchas expresiones locales que llevan consigo la tradición cultural de enteras poblaciones», reconoció Francisco asegurando que esto es «lo contrario de la libertad cristiana».
Por otra parte, subrayó que en estos momentos para los cristianos «toca adaptar la manera de comunicar el mensaje a los lenguajes contemporáneos» si se quiere anunciar el Evangelio.
«Si pretendiéramos hablar de la fe como se hacía en los siglos pasados, correríamos el riesgo de no ser comprendidos por las nuevas generaciones. La libertad de la fe cristiana no indica una visión estática de la vida y de la cultura, sino que es dinámica, una visión dinámica de la tradición», apuntó.
Francisco también habló de las críticas a los hombres de la Iglesia y aseguró, en una referencia a quienes le critican, que «la historia se repite hoy» siempre por parte de «fundamentalistas». «Como se ve, la crítica en relación con toda novedad evangélica no es solo de nuestros días, sino que tiene una larga historia a las espaldas», señaló.