Las cartas que no escribió Galdós
Entre 1883 y, al menos, 1915 dos gigantes de la literatura española, Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós, mantuvieron una relación amorosa documentada en una intensa correspondencia epistolar. De las enviadas por ella se conserva un centenar de cartas, de él solo ha aparecido una; el resto se ha perdido o está oculto en alguna biblioteca que antepone la moralidad a la pasión. En el centenario de la muerte de la Pardo Bazán, que se celebra ahora, inmediatamente después del de Pérez Galdós, José Ramón Fernández se ha propuesto llenar con su talento literario ese vacío. Siguiendo las misivas de ella, publicadas con el título de Miquiño mío, e indagando en otra correspondencia de él y en sus obras, Emilia, borriquita… completa la visión masculina de esa relación. Esta es una historia de amor y amistad entre dos personas extraordinarias a través de palabras que nunca se escribieron.
Como curiosidad, en las páginas del libro el autor ha dejado escondida una frase de Rayuela, de Julio Cortázar, que en uno de los capítulos de aquella maravillosa novela dejaba a Galdós bastante malparado. Una travesura.
José Ramón Fernández (Madrid, 1962) ha escrito narrativa y teatro. En 2011 se alzó con el Premio Nacional de Literatura por La colmena científica o El café de Negrín. Ha recibido también los premios Ojo Crítico y el Max de Teatro en 2002 y 2017.