Detenido en Gijón tras una persecución policial por las carreteras asturianas
Un conductor ebrio atropella a más de 20 personas en Oviedo
Un total de 26 personas resultaron heridas de diversa consideración al ser atropelladas en la madrugada de ayer sábado en el casco antiguo de Oviedo por un vehículo cu
En la imagen, la calle Mon de Oviedo donde se produjeron los atropellos
La Policía Municipal y la Guardia Civil de Oviedo recibieron decenas de llamadas alertando a las fuerzas de seguridad de la presencia del vehículo causante del siniestro, gracias a las que el coche pudo ser interceptado y detenido su conductor, que ya se encuentra a disposición judicial. Sólo cuatro de los heridos permanecen ingresados al presentar traumatismos de cierta gravedad. Una chica se encuentra en estado grave con una fractura pélvica, mientras que otros dos, un chico y una chica, sufren fracturas abiertas de tibia. El resto han sido ya dados de alta tras pasar la noche en el servicio de urgencias del Hospital Central de Oviedo. El suceso ocurría a las 4 de la madrugada en la calle Mon de la parte antigua de Oviedo, en pleno corazón de la zona de copas de la capital asturiana. Varios ciudadanos alertaron a la Policía. El vehículo, matrícula 0310-BYS, tras el atropelló se dio a la fuga a través de la calle Oscura hasta la plaza de la catedral y posteriormente coger la autopista A-66 con dirección a Gijón. A la calle Mon se trasladaron ambulancias, una UVI móvil y efectivos de la Policía Municipal de Oviedo para proceder a la evacuación de los heridos. Las personas que allí se encontraban y habían visto lo sucedido ayudaron también a los heridos. Entretanto, se ponía en marcha un amplio dispositivo policial para detener al vehículo huido. La Policía Municipal de Gijón era alertada de lo sucedido, avisando a las patrullas para que controlaran las salidas de la autopista. Efectivos de la Guardia Civil participaron también en la persecución del automóvil. Finalmente, el vehículo fue localizado en la salida de la Autopista de Porceyo, tras una persecución en la que la policía utilizó sistemas acústicos y luminosos. El conductor presentaba señales evidentes de embriaguez por lo que fue inmediatamente detenido. El coche fue trasladado por una grúa al depósito de vehículos de Oviedo, mientras los ocupantes y el detenido eran conducidos a Comisaría. Los ocupantes fueron puestos en libertad tras prestar declaración, mientras el detenido fue conducido al juzgado de guardia de Oviedo.