Metano y carbón, los demonios que hay que eliminar
Las principales potencias mundiales se han comprometido a centrar sus esfuerzos en reducir las emisiones de metano, sumándose a una iniciativa liderada por EE UU y la UE. 42 territorios se han adherido a una declaración que defiende que no se construyan nuevas centrales eléctricas de carbón y apuestan por impulsar las fuentes energéticas limpias. 190 gobiernos nacionales, regionales y empresas han firmado el compromiso.