La prensa británica cree que la reina Isabel II intervino en el juicio contra el mayordomo de Diana para evitar que se conociera una violación
Crisis en palacio
La casa real británica se ve sometida a una presión cada vez mayor en el marco de la crisis generada por las revelaciones del ex mayordomo de la princesa Diana de Gales, Paul Burrell. Según la BBC, tanto en el Palacio de Buckingham como en la residencia del heredero, el príncipe Carlos, se reunieron ayer un grupos de expertos para analizar la situación y estudiar cómo limitar los daños. En esos encuentros, también se estudió el reclamo de algunos políticos laboristas, que pidieron que una comisión independiente investigara el papel de la casa real en la sorpresiva suspensión del juicio por robo contra Burrell. Según la prensa británica, se van sumando los indicios de que la intervención de la reina Isabel II en el proceso hace diez días tenía como meta evitar que se revelaran detalles de un presunto escándalo por violación ocurrido detrás de los muros del Palacio de St. James, residencia del príncipe Carlos y cuyos detalles conocía la desaparecida princesa de Gales, Diana.