Sanidad no despeja el destino de los embriones ya congelados

El destino de los 35.000 embriones humanos y almacenados en clínicas de fertilidad sigue sin saberse. Los miembros de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida, que se reunieron ayer para debatir el empleo de ovocitos congelados, no abordaron el asunto. No obstante, los expertos salieron del encuentro con cierto optimismo, ya que se les anunció formalmente que el Ministerio de Sanidad trabaja sobre un documento de bases para regular la investigación sobre técnicas de fecundación artificial a partir de óvulos congelados. La finalidad que espera a los embriones sobrantes de las técnicas de reproducción in vitro sigue siendo una incógnita. Este asunto ni siquiera figuraba en el orden del día de los expertos, que celebraron ayer un encuentro para analizar la situación de los ovocitos congelados con fines reproductivos. Un gesto que con el que se sintieron «honrados» los miembros de la Comisión fue el hecho de que la ministra de Sanidad, Ana Pastor, asistiera a la deliberaciones durante la mayor parte del tiempo. La ministra comunicó a los asistentes que el decreto que regulará los tratamientos de fertilidad con óvulos congelados como tratamiento experimental está en fase muy avanzada. Pastor dejó entrever que su aprobación por el Consejo de Ministros era cuestión de días. La reunión dejó un buen sabor de boca a los concurrentes. Según algunas fuentes consultadas, la ministra Ana Pastor demostró «modos y maneras» más flexibles. Esta actitud contrasta con los términos tajantes en que se expresó la ministra, en su primer comparecencia parlamentaria, al referirse a los defensores del uso de células madre embrionarias, a los que tachó de «irresponsables».