LUJO DE ALQUILER

De las perchas de Borow cuelgan prendas únicas de primeras firmas nacionales e internacionales que se salen del circuito más visto, lo que evita coincidir con otra invitada vestida igual en cualquier evento.

Zimmermann, Jacquemus, Diane von Furstenberg, Self-Portrait, Victoria Beckham, Azulu, Retrofete o Anna October son sólo algunas de las casas con las que trabajan, a las que se suman las patrias Inuñez y Encinar, que realizan diseños en exclusiva para las Chen.

Borow es el punto en el que confluyen las dos carreras de estas jóvenes hermanas que se criaron compartiendo armario para combatir el aburrimiento estilístico. Antes de meterse de lleno en la industria textil ya habían demostrado visión de futuro y talento empresarial en otros campos.

Joanna Chen, tras graduarse en el prestigioso King’s College londinense, trabajó en PwC durante cuatro años asesorando en sus finanzas a todo tipo de empresas y llevando fondos de capital privado. Por aquel entonces no podía imaginar que esa experiencia le serviría para montar su propio negocio. Pero sí se gastaba casi el sueldo en ropa de bajo coste para después afirmar que no tenía nada que ponerse.

Una frase muy recurrente gracias a la que empezó a preocuparse por la sostenibilidad, llegando a la conclusión de que el objetivo real de la moda debía ser éste, así como permitir lucir prendas únicas de forma más asequible.

«Con este proyecto queremos limpiar la imagen del alquiler de ropa en España, y dar a entender que no hace falta poseer una prenda para poder disfrutarla y lucirla a través de una cuidada selección de diferentes marcas y prendas. Todos tenemos vestidos que hemos adquirido para una ocasión especial, y que tras una puesta, han acabado cogiendo polvo en nuestro armario. Esto es lo que queremos evitar», expone Joanna.

Una aventura en la que no dudo en acompañarla Eva, graduada en ADE en California. «Desde pequeñas hemos compartido armario, y pese a tener estilos diferentes, siempre hemos sabido perfectamente lo que le gusta y sienta mejor a cada una. Incluso cuando nos separamos por los estudios y cada una vivía en un país, teníamos las mismas prendas por partida doble, y eso nos daba una rabia tremenda», enfatiza Eva.

LA GRAN OCASIÓN. Las hermanas Chen crean un concepto más apetecible de alquiler de ropa para eventos Con Borow querían crear algo que fuese asequible pero que no empeorase el problema de la sostenibilidad que implica la ‘moda rápida’ y dar la oportunidad a todas las mujeres de aportar su granito de arena para hacer de la moda —la segunda industria más contaminante del mundo— un sector más ético de una manera fácil, divertida y siempre con estilo. CUESTIÓN DE BOLSILLO. El alquiler de ropa es la mejor inversión posible, mimando a un consumidor que, por lo general, no se podría permitir prendas de este nivel y pagando entre 60 y 300 euros