Un joven secuestra durante tres horas a 25 niños de un colegio de Hospitalet

Ana Busto, trabajadora del comedor del colegio, contó que el individuo obligó al profesor que había en la clase a marcharse bajo la amenaza de matar a uno de los niños, al que puso el arma en el cuello. Según su versión, los niños entonces quedaron solos con el secuestrador. Al lugar de los hechos se desplazaron el conseller en cap de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, la consejera de Enseñanza, Carme-Laura Gil, la subdelegada del gobierno en Barcelona, Susana Bouis, el cardenal Carles, que salió de la reunión de la Conferencia Episcopal para acudir al centro y el director de general de Seguridad Ciudadana, Xavier Martorell. El comisario Carlos Rubio, perteneciente al equipo de crisis del Cuerpo Nacional de Policía, fue el responsable de las negociaciones directas con el secuestrador, aunque también participaron el alcalde de L''Hospitalet, Celestino Corbacho y un equipo de psicólogos. A las dos horas y media de producirse el secuestro el individuo liberó a 21 de los 25 menores. El chico fue detenido cuando un policía disfrazado entró en el aula a llevarle la pizza que había pedido. Fue entonces cuando aprovechó, se abalanzó sobre él y le detuvo. Ninguno de los niños sufrió ningún daño. El colegio es un centro privado concertado que se encuentra en la calle peatonal de Paretó junto al mercado de Santa Eulàlia y en pleno centro neurálgico del barrio, en el que viven unas 40.000 personas. El centro cuenta con más de un millar de plazas desde guardería hasta educación secundaria. Según el psiquiatra Eduard Vieta del Hospital Clínic de Barcelona, aunque los niños hayan sufrido el impacto inicial del suceso, si se desarrolla sin violencia y se encauza la negociación en poco tiempo, probablemente lo vivirán «como una simple aventura». Tras conocer el suceso, el PSOE apostó por aumentar la financiación para la vigilancia en los colegios para dar confianza a las familias, aunque subrayó que el hecho es un suceso aislado ya que los centros españoles son seguros. El ministro del Interior, Ángel Acebes, confirmó después que el asaltante, de 17 años, es un antiguo alumno del centro. El ministro anunció la detención del individuo y se felicitó por la resolución del secuestro sin que haya heridos entre los menores retenidos. La delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, confirmó que entre los menores estaba una hermana del secuestrador.