Ferrari Daytona SP3. Inspiración… Sport Prototipos
Aquellos epopéyicos triunfos firmados por ‘Il Cavallino’ en Sport Prototipos, se reflejan hoy en el Daytona SP3, un precioso biplaza ‘Targa’ dispuesto… para soñar.
Estilismo de los 60 y originales formas del XXI en el Daytona SP3; plasticidad que reinterpreta —rememora—, los evocadores Sport Prototipos ‘de siempre’.
‘Il Cavallino’… envuelto en ensoñación. Febrero de 1967. 24 Horas de Daytona. Ferrari logra una de las mayores hazañas en su dilatada trayectoria deportiva: triplete en el podio de carrera que abría el Campeonato Mundial de Sport Prototipos.
El 330 P3/4, el 330 P4 y el 412 P; del banderazo de salida a la ajedrezada, ‘desfilaron’ incontenibles en las mismísimas ‘narices’ de Ford… su histórico rival.
Aquellas evoluciones del 330 P3, firmadas por el ‘ingegnere’ Mauro Forghieri, ponían el punto de inflexión en tres parámetros: chasis, motor y aerodinámica; así, el 330 P3 encarnaba a la perfección el espíritu de la ‘época dorada’ de los Sport Prototipos, una especialidad tradicionalmente mimada en Maranello.
Hoy, los 60 continúan siendo referencia obligada para generaciones de ingenieros y diseñadores.
Ya desde su nombre… el Daytona SP3, se convierte en todo un guiño al legendario ‘hat-trick’, en una clara intención de rendir homenaje a los Sport Prototipos de la marca, que ayudarían a ‘Il Cavallino’ a formar parte de la leyenda del automovilismo deportivo; así, esta exclusivista —mucho— edición limitada, se une al catálogo ‘Icona’ del que ya forman parte el Ferrari Monza SP1 y SP2.
Un diseño tan purista, que pivota sobre la armoniosa yuxtaposición de contrastes entre superficies plásticas y sensuales, que alternan con audaces y evocadoras líneas aerodinámicas de los coches de carreras de la época: 330 P4, 350 Can-Am, 512 M, 512 S… carrocería ‘Targa’, en ‘nuestro’ SP3, capaz de brindar a su conductor —ocasional piloto—, emociones únicas trufadas en facilidad de conducción.
En el capítulo técnico, el Daytona SP3 se inspira en el refinamiento de las soluciones adoptadas en los coches de carreras de los 60: motor V12 atmosférico en posición central-trasera (arquitectura típica ‘de siempre’, inspiración 812 Competizione) que rinde 840 CV (nunca tanta potencia en los catálogos de Ferrari), ‘acunado’ sobre un chasis de ‘composite’, pura herencia de la Fórmula 1, tecnología que Maranello no utilizaba desde LaFerrari, último ‘Supercar’ realizado hasta la fecha; incluso el asiento integrado en el propio chasis, reduciendo el peso del coche (1.485 kilos de ‘romana’; 1,77 Kg/CV) y colocando al conductor en una posición similar a la de un coche de carreras, máxime por la utilización de una caja de cambios F1 de 7 velocidades y doble embrague.
Sport Prototipos tan célebres como el 330 P3 han inspirado a Ferrari en la realización del exclusivo Daytona SP3. FERRARI
Tal cual… un auténtico coche de carreras en el habitáculo del Daytona SP3. FERRARI
Consecuencia: 2,8 segundos en el ‘sprint’ de cero a cien y 7,4 de cero a 200 por hora (340 por hora de punta); rendimientos tan estimulantes como el «sonido embriagador»… del V12.
También el habitáculo, con parabrisas envolvente y aspecto de cúpula engastada, ‘nos’ traslada al mundo de las carreras, como los ‘sinuosos’ guardabarros… tan habituales en la época de inspiración.
Un equilibrio general que, en lo estético, se ve resaltado por el aspecto monolítico de los volúmenes… tan típicos de la carrocería italiana.
Una sensación, la de estar frente a un objeto donde la fluidez de las masas, acaba por combinarse con superficies más incisivas hasta crear ‘ese’ equilibrio estético que siempre ha caracterizado la historia de la Casa de Maranello.
Como la apertura en ala de las puertas para, merced a la caja integrada, canalizar el aire hacia los radiadores laterales; así, la superficie de la puerta, ayuda a gestionar el flujo aerodinámico procedente del compartimento de las ruedas, una solución estrechamente relacionada con Sport Prototipos como el célebre 512 S.
La serie ‘Ferrari Icona’, lanzada en 2018 con los Monza SP1 y SP2, en la que se encuadra el actual Daytona SP3, viene inspirada por las ‘barchette’ de los 50, que tanto ayudaron a que ‘Il Cavallino´ lograse su legendario status en el mundo de las carreras: reinterpretación de un intemporal estilo de los coches más emblemáticos de la marca… con una traslación radicalmente moderna.