Kia Sportage. Más dinamismo
J. F. Z.
Por primera vez en sus 28 años de trayectoria comercial, el Sportage se presenta en sociedad con una batalla —distancia entre ejes— específica para el mercado europeo lo que, como fácilmente puede suponerse, redunda en beneficio de la habitabilidad interior.
También la nueva plataforma sobre la que se asienta, afina significativamente su comportamiento dinámico, por configuraciones de la dirección y el sistema de suspensión, además de haberse calibrado específicamente la respuesta de los diversos sistemas electrónicos de ayuda a la conducción; así, la dirección del nuevo Sportage (asistida mediante un motor) propicia una respuesta muy directa, mientras la suspensión (McPherson delantera y multibrazo trasera) se ha ajustado para que el vehículo resulte más refinado y confortable, con la posibilidad opcional del control electrónico de suspensión, que minimiza los movimientos de la carrocería en las curvas y adapta automáticamente la firmeza de los amortiguadores.
El nuevo modo ‘Terrain’ (versiones híbridas e híbridas enchufables de tracción total) se convierte en gran primicia del renovado Sportage, ajustando automáticamente la configuración del sistema para obtener la máxima tracción en condiciones difíciles de adherencia, como barro, nieve o arena: el coche arranca en modo ‘Drive’ —en todas las versiones—, a la vez que el conductor puede seleccionar a voluntad los modos ‘Confort’, ‘Eco’ o ‘Sport’, adaptando el comportamiento dinámico del vehículo a cada circunstancia.
Cuando se opta por el modo ‘Sport’, varía el tacto de la dirección y del pedal del acelerador ofreciendo una conducción más dinámica.
Todos los modos de conducción se muestran en la panel digital de alta resolución, con imágenes específicas del modo seleccionado.
El sistema 4x4 controlado electrónicamente, distribuye óptimamente la entrega de potencia entre ambos ejes, según las condiciones de la carretera y las situaciones de marcha.
La función ‘AWD Lock’, disponible en las versiones con motor de combustión e híbridas suaves (48 voltios), permite bloquear cualquiera de las cuatro ruedas para mejorar la tracción sobre la nieve o en conducción fuera de carretera.
También el vanguardista sistema ‘E-Handling’ (versiones híbridas e híbridas enchufables con amortiguadores convencionales) mejora la estabilidad en trazados ‘revirados’ —curvas enlazadas—; utiliza las lecturas del par del motor eléctrico para mejorar la respuesta de la dirección, la tracción delantera y la estabilidad en situaciones de emergencia.