El nuevo modelo de Endesa, en 2022

Compromete su papel como «aliada para el nuevo futuro del Bierzo», como lo fue en el pasado. Pero con otras armas. Las que la comarca lleva tiempo esperanzo en la práctica, más allá de los estudios, planes y proyectos sobre el papel. La desaparición de la central térmica de Compostilla en Cubillos del Sil tiene que materializarse en nuevas realidades empresariales y de empleo. La preservación de parte de la estructura que durante décadas ha marcado el horizonte berciano no parece viable, pero sí la estructuración de un entramado innovador y empresarial que vuelva a generar riqueza en El Bierzo.

Es el compromiso de Endesa en el escenario de la transición justa marcada por los acelerados plazos de la descarbonización, y los más lentos de las alternativas para las cuencas. «La transición de Endesa en El Bierzo consiste en la sustitución de un modelo por otro», insisten desde la eléctrica; y comprometen el inicio de las obras de varios de los proyectos industriales comprometidos para el ya muy cercano 2022.

«Endesa trae al Bierzo un nuevo modelo económico basado en la economía circular y las energías renovables, los dos pilares que sustentarán el desarrollo en las próximas décadas». Un «modelo de futuro» que la comarca espera, y de cuyo desarrollo económico local quiere hacer la eléctrica «un referente».

De momento en lo que a la transición de la térmica a este nuevo modelo se refiere se conoce la planificación. Por ejemplo en la generación sostenible que sutituirá al carbón. Paneles fotovoltaicos autónomos que podrán ser usados públicamente, tanques de recogida de agua de lluvia también para uso público, alumbrado eficiente, reciclaje de residuos,... Al municipio le adornarán alumbrado led e iluminación eficiente en edificios públicos, paneles solares para autoconsumo,... Y formación. para que los trabajadores locales se empleen en energías renovables, pero también en la construcción de las nuevas iniciativas empresariales.

Un movimiento inversor que Endesa ha prometido realizar con compras a las empresas locales, utilización de los servicios (por ejemplo de hostelería, restauración y comercio) de la zona y fomento del emprendimiento rural en turismo y gastronomía.

Más allá, están previstos los proyectos renovables de Busmayor (10 aerogeneradores y 60 megavatios en Oencia, Corullón, Trabadelo y Barjas); Trabadelo (18 aerogeneradores y 110 megavatios en Corullón, Trabadelo y Barjas) y Molinaseca (10 aerogeneradores y 60 megavatios en Lucillo y Santa Colomba de Somoza). En total emplearán a 420 personas en la construcción y 14 en la operación.

En los proyectos de economía circular para compensar la pérdida de actividad de la térmica se contempla la producción de hidromagnesita, el reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, el reciclaje de palas de aerogeneradores y la elaboración de materiales aislantes a partir de cenizas.

Por lo que se refiere al polo energético, las esperanzas están puestas en el proyecto de hidrógeno renovable, de baterías y de almacén logístico eólico.

Según estas previsiones, El Bierzo acogerá la primera planta de reciclaje de palas de aerogeneradores en España, uno de los países con mayor flota de estos elementos que pronto llegarán al final de su vida útil.

Hasta un 90% de los componentes de los aerogeneradores son susceptibles de reciclarse, pero hasta ahora la mayor parte de ellos acaba en vertederos. Se prevé una inversión de 8 millones de euros en este proyecto, con 22 empleos directos.