Audi RS Q e-tron. Camino… a Dakar
Segundo ensayo ‘dakariano’ en el norte de África
JAVIER F. ZARDÓN
Superando… límites. Durante la segunda semana de este recién pasado noviembre, en Marruecos, Audi Sport ha avanzado un paso más hacia el Rally Dakar: Carlos Sainz / Lucas Cruz, Mattias Ekström / Emil Bergkvist y Stéphane Peterhensel (‘Monsieur Dakar’) / Edouard Boulanger, se turnaron al volante del RS Q e-tron.
Pistas de alta velocidad, carreteras de grava, dunas, lechos de ríos secos… el innovador prototipo de los ‘Cuatro Aros’ se ha enfrentado —como sus pilotos— a las situaciones más complicadas.
En escasamente un año, la formación de Audi Sport ha desarrollado el RS Q e-tron hasta tal punto que, ahora, puede afrontar con garantías agotadoras jornadas de pruebas ‘off-road’’ equivalentes a la duración de una etapa del Dakar; con todo, aún quedan infinidad de retos hasta el próximo mes de enero, cuando se dé el banderazo de salida al rally-raid más duro del mundo.
De momento… una carrera contra el tiempo, también contra los ‘pandémicos’ cuellos de botella en el suministro de componentes, que Audi Sport solventa —viene haciéndolo sistemáticamente— merced a un concentrado programa de ensayos: el prototipo con chasis ‘103’ ha cubierto más de 2.500 ‘agotadores’ kilómetros por terrenos ‘imposibles’; elevando artificialmente, por parte de los ingenieros, la temperatura en el RS Q e-tron: Peterhansel se encargó de probar el coche, por el lecho de un río seco, con las tomas de refrigeración deliberadamente selladas con cinta adhesiva en la simulación de altas temperaturas exteriores, una prueba que el prototipo de propulsión eléctrica superó satisfactoriamente.
Aunque no todo fue un ‘camino de rosas’: los daños sufridos en los neumáticos en las pistas rocosas, obligaron al piloto galo, como a Mattias Ekström, a realizar repetidas interrupciones; también hubo que sustituir una horquilla de la suspensión, doblada por el impacto contra una roca, además de un manguito del eje de transmisión —por fugas— y otros componentes, junto a pequeñas reparaciones en la carrocería.
Peterhansel, Ekströn y Carlos Sainz también trabajaron intensamente en la puesta a punto del chasis, para que todo este a punto cuando, a finales de diciembre, en Arabia Saudí, el RS Q e-tron tenga su ‘bautismo de fuego’ en el Rally Dakar.