Desfavorecidos
Doscientas personas en infraviviendas y una ola de frío
El programa de emergencia social en León de Cruz Roja atiende cada noche a quince personas que duermen al raso. Una treintena de voluntarios se movilizan para ofrecer a los transeúntes sin hogar mantas, bebidas calientes y atención psicosocial. En lo que va de año se han atendido a 181 usuarios.
León está en alerta por la intensificación de nevadas y bajadas de temperatura. Las luces y la música ambientan las calles con un toque navideño mientras aumentan los mensajes de felicidad y concordia. En medio de toda la celebración, Cruz Roja vuelve a cargar cada martes y jueves la furgoneta con la que recorren dos noches a la semana las calles de León en busca de recodos, portales, locales abandonados y aceras en los se refugian las personas que no tienen casa y duermen al raso con temperaturas bajo cero. Hasta el 30 de noviembre, el programa ha atendido a 181 personas que viven en infraviviendas o albergues, sin ninguna seguridad o condiciones básicas de habitabilidad.
Cada martes y jueves arranca el vehículo de Cruz Roja con dos personas voluntarias al frente cargadas de alimentos, mantas, cafés, caldos calientes, material desinfectante, mascarillas y tiempo suficiente para conversar, ofrecer apoyo psicosocial e información sobre las ayudas disponibles en la ciudad. Cada noche encuentran a quince personas tiradas en el suelo, protegidas con lo que encuentran por el camino. No quieren periodistas cerca y piden respeto por su delicada situación. Las voluntarias de Cruz Roja se esfuerzan en cada partida por ganarse la confianza de los por circunstancia diversas de la vida acaban sin redes de apoyo en un umbral cubierto con cartones. El objetivo es acercarse a ellos para ofrecerles productos que les protejan, pero sobre todo que conozcan y acepten los diferentes programas y ayudas disponibles en León. En lo que va de año, el Programa de Atención Integral a Personas sin Hogar de Cruz Roja ha atendido a 181 personas. En todo 2020 fueron 245.
«Son muchos los factores que coinciden y que provocan que las personas acaben en la calle. En todos los casos hay una pérdida de la red de apoyos familiares y sociales, bien porque no la tienen o porque no quieren ser una carga para esa red. Se encuentran sin medios económicos y sin apoyo social y no saben a dónde dirigirse si necesitan ayuda. Cuesta trabajo que se abran y que confíen y nuestro objetivo es que vayan al día siguiente a los recursos disponibles y no estén en la calle», asegura Guiomar, técnico que está al frente de este proyecto. Algunas de las personas a las que visitan cada noche llevan años durmiendo en la calle «pero otras consiguen salir de esa situación».
Una mujer en la calle, ayer en León. MARCIANO PÉREZ
Esta unidad móvil presta servicio a pie de calle desde las 20.00 horas hasta las 01.00. El equipo se desplaza por diferentes puntos de la ciudad de León para prestar una atención directa y cercana «para que sirvan de nexo de unión entre la calle y los servicios sociales y reducir los daños que provoca la pernoctación en la calle». Los transeúntes reciben un mapa con los recursos y se les facilita el acceso a las ayudas.
Cruz Roja trabaja desde un punto de vista integral, con el fomento de la autonomía y la independencia a través del Centro de Higiene, lugar al que han acudido este año 64 personas que han utilizado 373 veces el servicio de ducha y lavandería. Este centro está abierto de 09.30 a 13.30 horas de lunes a viernes en la Avenida Alcalde Miguel Castaño 103. En este local, las personas sin hogar pueden ducharse y lavar la ropa bajo cita previa y se les proporciona productos de higiene y aseo personal, así como información de las actividades de ocio alternativo organizadas para este colectivo que contribuyen al acercamiento de los usuarios y el equipo de Cruz Roja. «En este centro se atiende con cita previa debido a la pandemia y siempre que el usuario acaba se limpia y desinfecta. Este servicio ha aumentado la demanda porque la higiene y la desinfección son básicas para no contagiarse del virus. También se les entregan geles hidroalcohólicos».
En las dos sedes de Cruz Roja en León, en el Cid y en la calle Alcalde Miguel Castaño, trabajadoras y educadoras sociales atienden a los usuarios de lunes a viernes. «El objetivo es ayudar en el proceso de cambio. En la oficia se informa, asesora, apoya y orienta y se realizan acompañamientos sociales», recuerda Guiomar. «También realizamos actividades de ocio alternativas y formaciones específicas para dar herramientas al colectivo durante su proceso de normalización». A las puertas de este servicio llaman todos los días una media de cuarto personas. «El trabajo lo realizamos en coordinación con el resto de los recursos para dar cobertura a las demandas que tenga la persona y se organizan actividades de ocio y formaciones en habilidades sociales y autocuidado».
Las salidas en grupo para visitar museos y hacer excursiones al aire libre unen a los usuarios, que con estos programas aprenden a relacionarse y a conocer a gente que amplíe su red de apoyo.
El programa cuenta con la participación de 31 voluntarios, de los que trece son de reciente incorporación. «A los voluntarios se les da una formación que antes era presencial y ahora es online y consta de un curso de ocho horas. Este año se han incorporado trece personas y tenemos a 31 que están en activo».