RIHANNA, LA NUEVA REINA DE BARBADOS

La cantante Rihanna ha sido nombrada heroína nacional de su tierra natal, Barbados. Ella ya era embajadora extraordinaria y plenipotenciaria encargada de la promoción del turismo y de la educación. Ahora, suma esta nueva distinción para, en palabras de la primera ministra de la recién estrenada república, Mia Mottley, «que continúes brillando como un diamante y traigas honor a tu nación con tus obras, con tus acciones». Rihanna se suma así a un selecto grupo formado por una decena de conciudadanos que cuentan con su mimo reconocimiento como héroes de Barbados.

En su discurso, Mottley recordó el origen humilde de la intérprete de ‘Umbrella’, internacionalmente conocida y destacó que ha infundido «imaginación al mundo a través de la búsqueda de la excelencia con su creatividad, su disciplina y, por encima de todo, su extraordinario compromiso con su tierra natal». Por todo eso, «de parte de una nación agradecida y de un pueblo todavía más orgulloso, te distinguimos con la designación de héroe nacional de Barbados, embajadora Robyn Rihanna Fenty», le dijo la primera ministra laborista.

Rihanna ha cosechado numerosos éxitos con la música, pero no se ha quedado ahí. Su espíritu emprendedor y activista la ha llevado a poner en marcha iniciativas empresariales como su línea de maquillaje, Fenty Beauty, que en 2017 se presentó en la semana de la moda de Nueva York, con el respaldo del gigante de la moda francés LVMH.

La cantante ponía el acento en la diversidad y la inclusión con una base de maquillaje de 40 tonos diferentes que posteriormente se ampliaría hasta el medio centenar, «para encajar con todo tipo de piel». Un golpe de efecto que han seguido otras reconocidas firmas de maquillaje. En su primer ejercicio la compañía facturó 500 millones de euros. En agosto, Forbes estimó la fortuna de Rihanna en 1.700 millones de dólares, de los que unos 1.400 procedían precisamente de su compañía de cosméticos.

El nombramiento de ‘héroe nacional de Barbados’ lugar en el mismo acto en el que el país se convertía en la república más joven del mundo, reemplazando a la monarca Isabel II por la presidenta Sandra Mason, hasta ahora gobernadora general. Unas celebraciones de dos días de duración en las que estuvo presente el príncipe Carlos de Inglaterra.

Barbados se suma así a otros países que decidieron desligarse definitivamente de la monarquía británica como Guyana en 1970, Trinidad y Tobago en 1976, Dominica en 1978 y Mauricio en 1992.

Hace 55 años, el 30 de noviembre de 1966, Barbados se independizaba de Gran Bretaña aunque optaba por mantener a Isabel II como monarca y jefa del Estado, permaneciendo como miembro de la Commonwealth. Ahora, la isla antillana ha dado un paso más en su desvinculación de sus antiguos colonizadores.

La presencia del príncipe de Gales supuso la constatación de una transición acordada para «dejar totalmente atrás» el pasado colonial de la nueva república, pero también para asentar las bases que mantengan unas relaciones fluidas de intercambio comercial y turístico ya que son muchos los británicos que cada año eligen Barbados como destino de vacaciones.

Con algo más de 280.000 habitantes, su población es mayoritariamente negra, descendientes de los esclavos que los ingleses llevaron una isla prácticamente deshabitada a partir del 1625. Un sistema de explotación al que hizo referencia el príncipe Carlos como «los días más oscuros de nuestro pasado (…) que mancha para siempre nuestra historia».

Rihanna es ahora la nueva reina de Barbados. Por derecho propio.