ATRÉVETE, NO SEAS PAVO
La carne de esta ave de corral oriunda de América no sólo está presente en las mesas como uno de los platos emblemáticos de las celebraciones navideñas y Acción de Gracias sino que es una buena opción para consumirla durante todo el año. Es nutritivo, versátil y no engorda. Son las virtudes del pavo
IMEO
Las proteínas del pavo aportan una mayor sensación de plenitud estomacal después de comer, al enlentecer el vaciado gástrico y son fundamentales para la estructura corporal, ya que el organismo las necesita para formar y mantener los músculos Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, 100 gramos de carne de pavo aportan 118 kilocalorías y 16,30 gramos de proteínas La carne de pavo, considerada noble, suele ser más seca y menos grasa que la de pollo y aporta una mayor variedad de nutrientes, como sodio, agua, la vitamina A y la niacina o Vitamina B3, que son digeridos, absorbidos y utilizados en mayor medida por el cuerpo según el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) Ayuda a la recuperación y al crecimiento muscular
Aunque el pavo es uno de los grandes protagonistas de la gastronomía de la Navidad, en Europa y América, principalmente en la cena de Nochebuena, y también se come tradicionalmente durante el Día de Acción de Gracias que se celebra en EEUU y Canadá, los nutricionistas recomiendan incluirlo en la dieta habitual más allá de esas fechas señaladas.
«La carne de pavo suele ser más seca y menos grasa que la de pollo, y tiene un perfil nutricional más completo y una mayor biodisponibilidad, es decir que aporta una mayor variedad de nutrientes y éstos son digeridos, absorbidos y utilizados en mayor medida por el cuerpo para sus funciones fisiológicas», señalan desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (Imeo).
La carne de esta ave oriunda de América puede ser considerada como una ‘carne noble’ y quizá por ello protagoniza la mesa en fiestas especiales, como el Día de Acción de Gracias y la Nochebuena .
«Tiene una ínfima proporción, casi inexistente, de hidratos de carbono y un porcentaje mínimo de grasa, por lo que resulta adecuado a la hora de planificar pautas para la pérdida de peso, ya que nos sacia gracias a su contenido proteico y posee un bajo aporte en calorías», apunta Inmaculada Luengo, nutricionista clínica y experta en alimentación comunitaria y deportiva del Imeo.
Cien gramos de carne de pavo nos aportan unas 118 kilocalorías y 16,30 gramos de proteínas según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Una ración de 150 gramos de carne de pavo, lo mínimo recomendado, aporta 177 kcal En la carne de pavo también destacan otros nutrientes y componentes como el sodio, agua, la vitamina A y la niacina o Vitamina B3.
Ayuda a conservar fuerza y musculatura en las personas mayores, favorece la recuperación en caso de patologías más graves como el cáncer, evitando situaciones pérdida de peso corporal, el bajo aporte graso del pavo, lo convierte en un producto ideal para incluirlo en los planes de adelgazamiento saludable, para prevenir las enfermedades coronarias y al ser fácil de digerir es perfecto para personas con problemas digestivos.
Es versátil y apetitoso en la cocina. Algunas ideas: se puede preparar con las recetas tradicionales del pollo, en fiambre para sándwiches o para picotear entre horas de forma saludable y baja en calorías, puede ser el ingrediente proteico estrella en las ensaladas, a la brasa, incluirlo en una ensalada templada, combinarlo con tomates cherry, cebolla, endibias, canónigos o aguacate, añadirle un aliño de vinagreta balsámica, saltearlo con verdura, hacer pavo con curry o pinchos de pavo con soja y semillas de sésamo, elaborar hamburguesas saludables, hacerlo a la parrilla con calabacín o rellenarlo con manzana reineta, cebolla yuvas pasas regado con salsa de arándanos.