La nueva Wuhan: China confina a una ciudad de trece millones
Solo podrán abandonar sus hogares las personas que desempeñen trabajos esenciales y un miembro de cada familia para comprar alimentos
La pesadilla vuelve a reproducirse en China. La covid-19 reaparece y obliga a las autoridades de Pekin a confinar a los trece millones de habitantes de la ciudad de Xian, la nueva Wuhan de la pandemia. Más de medio centenar de positivos en las últimas horas dispararon la alarma en el Ministerio de Sanidad al actualizar su balance nacional y ver con especial preocupación la situación que atraviesa la provincia de Shaanxi.
La capital regional, Xian, en el noroeste del gigante asiático, ya estaba sometida a una vigilancia estricta desde el 12 de diciembre por la aparición de contagios de la variante delta, pero no fue hasta ayer cuando se limitaron de forma extrema las salidas y entradas de la urbe, por cuyas calles solo podrán circular los ciudadanos para realizar tareas esenciales, según explicaban el miércoles por la noche medios oficiales locales. De cualquier forma, las autoridades municipales ya han abortado la huida de más de 7.000 personas, según aseguró la emisora estatal CCTV.
partir de este jueves, únicamente una persona de cada hogar podrá salir cada dos días a hacer las compras necesarias, mientras que otros miembros de las familias deben quedarse en casa a menos que tengan trabajos esenciales, explicó el funcionario del Ayuntamiento, Zhang Fenghu, en una rueda de prensa. La ciudad también ha prohibido las cenas en restaurantes, así como las grandes conferencias y exposiciones, y ha cerrado los negocios que no sean básicos, además de implantar el teletrabajo.
Cifras pequeñas
China tiene confirmados más de 100.000 casos desde el inicio de la pandemia, mientras que la cifra de fallecidos permanece invariable desde enero, con 4.636. El Gobierno ha tratado de aplicar una política de cero casos, introduciendo confinamientos como los de Xian en núcleos de población que encadenen decenas de positivos durante varios días.
En cualquier caso, las cifras reportadas son pequeñas en comparación con muchos brotes recientes observados en el resto del mundo, incluidos algunos provocados por la cepa ómicron, que surgió el mes pasado. Sin embargo, el régimen se ha comprometido a tomar medidas drásticas contra el movimiento de sus residentes, ya que ha señalado que no tolerará una propagación significativa de la infección. China asimismo ha notificado varios casos de ómicron, aunque sólo entre viajeros internacionales.