Viajar para empezar con fuerza 2022

A. Calvo

rLas vacaciones de Navidad también son una buena excusa para viajar. Unos días de desconexión aprovechando las fechas para encarar el nuevo año con más fuerza o para que la ilusión de los más pequeños de la familia se convierta, casi, en una realidad en estas fechas. Los destinos pueden ser dispares, pero válidos tanto para aquellos que buscan huir del frío o toparse de lleno con el calor en el hemisferio sur, para conocer nuevas ciudades, llevar a los niños hasta Laponia para conocer a Papá Noel o simplemente calzarse los esquíes y poder deslizarse por las pistas nevadas.

Las navidades son de los más pequeños y por eso viajar hasta Rovaniemi, en Laponia finlandesa, para adentrarse en la casa de Papá Noel es para ellos un viaje mágico en el que, además, podrán disfrutar de un espectáculo de la naturaleza: las auroras boreales. También está la apuesta por viajar a Jerusalén y hacer un viaje en el tiempo para conocer el origen más extendido de estas fechas.

Nueva York es otro de los viajes navideños por excelencia. La ciudad que nunca duerme engalana sus calles y, también sus tiendas, para recibir a miles de turistas que apuestan por aprovechar estos días para conocer la ciudad de los rascacielos o pasar la noche de fin de año en Times Square, rodeados de letreros luminosos y de turistas y neoyorquinos. París. La capital francesa es un buen escenario para cualquier época del año, pero en Navidad tiene también un encanto especial del que tampoco se escapan Londres, Praga, Roma, Lisboa, Berlín... las capitales europeas son también buenos destinos para los que quieren viajar en estas fechas.

En busca del sol y el calor es otra de las alternativas. Argentina, donde ahora es verano, exige llevar ropa fresca para pasar unos días estivales mientras el resto tirita de frío esperando la llegada de los regalos con una taza de chocolate caliente. Allí el mate será la compañía ideal para recorrer las calles bonaerenses, disfrutar del espectáculo de las cataratas de Igüazú o bajar hasta el glaciar del Perito Moreno, donde sí se deberá recuperar la ropa de invierno.

Conjugar deporte, vacaciones y fiestas es otra apuesta que puede realizarse tanto con la familia como con grupos de amigos. En León están San Isidro o Leitariegos, pero los amantes del deporte blanco pueden viajar hasta las estaciones de los Pririneos —Cerler, Candanchú o Astún—, cruzar la frontera y pasar a Andorra o incluso a Suiza, o, simplemente, bajar hasta Granada para aprovechar un clima más suave cerca de Sierra Nevada.

No hay que olvidar que para viajar, relajarse y disfrutar, no hace falta irse muy lejos. La provincia tiene rincones ideales para vivir las fiestas desde pequeños hoteles o casas rurales en compañía de amigos o familia.

Lo importante es viajar, conocer y hacerlo con los tuyos. Disfrutar del viaje, del descanso y, sobre todo, aprender.