El colectivo LGTBI ya tiene su propia criptomoneda, se llama Maricoin
Creada en el barrio de Chueca por el peluquero Juan Belmonte, tiene vocación de moneda global y cotizará a partir del 1 de enero del nuevo año
Ha nacido en Chueca, el barrio gay y arcoíris de Madrid. Se llama maricoin y es la primera criptomoneda creada por y para el colectivo LGTBI.
Sus creadores creen que tiene un futuro prometedor. Es una criptodivisa destinada a un colectivo de alto poder adquisitivo. No en vano, se calcula que si todos los integrantes de los colectivos identificados con alguna de las siglas LGTBI (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales) se reuniesen en un solo país, estaríamos ante la cuarta potencia económica mundial.
Se estima que en torno a un 7,5% de la población mundial encaja en el colectivo LGTBI, al margen de los millones de simpatizantes con la causa de la inclusión y la diversidad sexual. La prueba de fuego para maricoin llegará tras la medianoche del próximo día 31, cuando los asistentes a las fiestas de fin de año organizadas en Chueca, la playa grancanaria de Maspalomas, Ibiza y Barcelona, si es que no se suspenden, paguen con maricoins en los primeros 25 establecimientos 'LGTBI friendly' (respetuosos con la comunidad gay y la diversidad sexual) que se han aprestado a aceptarla.
Pero maricoin nace con vocación de moneda global y mucho más recorrido de futuro. "Tenemos ya una lista de espera para obtener maricoins con prima antes de que la moneda cotice", explican sus impulsores. A través de internet se pueden demandar ya maricoins, medio de pago digital que quiere copar la llamada 'economía rosa' ('pink economy'), un inmenso mercado y un fenómeno socioeconómico que movería unos cinco billones de dólares al año en el mundo.
Unificadora
Juan Belmonte, conocido en el ambiente como Juan por Dios, el nombre de la cadena de peluquerías que regenta, es el promotor de la criptomoneda gay a la que se unieron enseguida otros 25 empresarios de los barrios alternativos de Chueca y Malasaña. "Sarasa, maricón, marimacho, tortillera. me han llamado muchas cosas en este mundo y ahora nosotros debemos poner todo eso en valor teniendo nuestra propia moneda, que nos va a unificar y dar poder en este mundo globalizado y capitalista. Podremos ayudar a otras personas que ahora no tienen los mismos derechos que nosotros.
Por eso, necesitamos estar más unidos que nunca y pagar, usar y transaccionar con nuestra propia moneda: maricoin", ha dicho Belmomte a la revista 'Emprendedores', primer medio en informar sobre una iniciativa que parece haber dado en la diana. El CEO de maricoin es Francisco Álvarez Cano, consejero delegado de Startify.
Bitcóin, voz recién admitida en el diccionario de la RAE, fue la primera de las más de 1.500 criptomonedas en circulación. De Sexcoin al popular Dodgecoin o Ethereum, todas conviven en un sector floreciente que ha explotado en los últimos años y que dibuja un futuro monetario diferente. No dejan de proliferar, y colectivos y empresas impulsan sus propias criptomonedas, con grandes empresarios e inversores apostando por su fortaleza.
El próximo Orgullo Gay dirá si maricoin ha tenido aceptación que esperan su creadores, ya que entre sus objetivos está financiar con ellas las fiestas en 20 capitales del mundo durante a lo largo del año. Francisco Álvarez Cano, considera que la nueva criptodivisa "no solo es única por ser la primera criptomoneda creada por y para el colectivo LGTBI" sino que también "tendrá valor como medio de pago de cualquier transacción a la vez que se convierte en un activo cotizable, en un exchange".
Para el CEO de maricoin es "vital" que la criptomoneda rosa "tenga esta doble cualidad que tensionará la demanda" y ayudará a que el colectivo "no sea perseguido en ningún lugar del mundo", algo que sucede en 69 países, once de los cuales castigan con la muerte las relaciones homosexuales.
Esta nueva criptomoneda rosa se ha desarrollado gracias a la tecnología de Algorand, creada por Silvio Micali y forma parte del programa de aceleración de Algorand Miami Accelerator junto a otros nueve proyectos.
En enero de 2022 se hará una única emisión de 250 millones de dólares en maricoins, con un valor inicial relativamente bajo, ya que cincuenta unidades de maricoins equivaldrán a un euro. Siguiendo la dinámica del bitcóin, la emisión será limitada. Esto es: no volverán a emitirse más maricoins y su salida al mercado se secuenciará en función de la demanda. Una vez liberados todas en el mercado, la única forma de adquirir maricoins será comprarlos a sus poseedores al precio que el mercado determine en cada momento.