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maría carnero
rLos pueblos de la provincia de León recuperan este año la ilusión por retomar una de las tradiciones más arraigadas de las navidades leonesas, la colocación del belén. La mayor parte de los nacimientos quedaron el año pasado sin montar por culpa del covid, que impedía las aglomeraciones que en muchos casos se forman para visitar los más emblemáticos, por lo que este año, contienen la respiración para que el virus, y su nueva variante, no arruine esta bonita tradición, capaz de atraer a miles de visitantes a los pueblos durante las navidades.
Con todas las medidas de prevención por delante ya han abierto sus puertas los más singulares, como el de Folgoso de la Ribera, que esta año incorpora diferentes oficios artesanales del Bierzo.
También está listo el de Cerezales del Condado, uno de los más grandes de todo el territorio provincial con sus 86 metros cuadrados de superficie total, y que atesora más de cuatro décadas de historias y de curiosidades.
Entre los más famosos, está también el de Cabañas Raras, en el Bierzo, con más de 625 figuras, muchas de ellas en movimiento.
Como novedad, este año irrumpe uno de Play Movil —ya hay otro con estos personajes en el Museo de la Harina de Gordoncillo—, en Santa Marina del Rey.
El belén de Jiménez de Jamuz es también uno de los más visitados de la provincia por el cuidado de sus detalles. En sus 50 metros cuadrados de extensión no falta ni un detalle en la representación de las distintas escenas. Tanto es el cuidado en la puesta en escena de este nacimiento que hay un completo dispositivo de luces.
Desde la capital leonesa, hasta Ponferrada, La Bañeza, Astorga, Sahagún, Cistierna, La Robla, Valencia de Don Juan, Lorenzana, todos pueblos lucen por estas fechas sus nacimientos, siempre que la distancia social lo permita.
Una mención especial meren también los belenes en las cumbres que coronan las montañas de la provincia leonesa, y que quedan instalados todo el año para disfrute de los visitantes más intrépidos. Es el caso del de Olleros de Sabero, Paradilla de Gordón o Valdorria.
Importantísima es también la labor de la Asociación Belenista Leonesa, que fomenta y pone en valor la costumbre que se remonta a la Edad Media de representar las escenas del nacimiento de Jesús y de la visita de los Reyes Magos con figuras, una costumbre que se la debemos a San Francisco de Asís, que inició la tradición en la Navidad de 1223.