Cerrar

Taichi para pacientes con Epoc

Pilar Sanz Hernández y Gema Santos Celemín, enfermeras de Neumología del Caule, obtienen un beca para aplicar la disciplina

Pilar Sanz Hernández realiza una demostración de un movimiento de taichi en el exterior del Caule. MARCIANO PÉREZ

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

ana gaitero

LEÓN

Pilar Sanz Hernández y Gema Santos Celemín, enfermeras en el Servicio de Neumologí del Caule, fueron galardonadas en noviembre con el primer premio ‘Linde Humaniza’ otorgado por Linde Healthcare dntro de la convocatoria a los mejores proyectos de abordaje social de la Epoc (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). El premio incluye una beca, valorada en 2.000 euros, que se destinará a impartir clases de Taichí de forma presencial a pacientes con Epoc ingresaos en el Hospital de León.

El premio se dio a conocer en el  54 Congreso de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que se ha celebrado recientemente en Sevilla. «Uno de los pilares del tratamiento de la Epoc es el ejercicio físico», comentan al explicar la elección de la terapia de taichi como complemento a la rehabilitación.

«Cuando los pacientes están ingresados viene el fisio y hace rehabilitación a los más severos, pero no a todos y cuando se les da el alta no hay seguimiento», explican. Normalmente, es «muy difícil» que sigan los ejercicios en casa aunque se los enseñen, «si no tiene alguien que le motive y esté con ellos», añaden.

El ejercicio físico «es muy importante para matener y recuperar al enfermo, porque disminuye la disnea (sensación de ahogo) y aumenta la capacidad pulmonar y movilidad física», explica Pilar Sanz. Con el taichi pretenden cortar un círculo perjudicial para la salud. «Los pacientes de Epoc, cuando tienen disnea utilizan toda su capacidad y su energía para poder respirar», añade.

Con el ejercicio del taichi se busca aumentar su fuerza muscular y la capacidad de respirar o al menos hacer que no pierda más. De esta manera, «al incrementar la respiración y recuperar la movilidad, ganan calidad de vida».

Se estima que el 58% de los pacientes de Epoc no hacen nada ejercicio. Los que lo hacen, normalmente se limitan a caminar. El proyecto empezará con los pacientes ingresados más graves de forma presencial, aunque habrá que esperar a que la sexta ola empiece a bajar su curva de hospitalizaciones porque ahora el servicio de Neumología es planta covid. Mientras tanto, Pilar Sanz grabará un vídeo que se utilizará como material para casa cuando se ponga en marcha el proyecto.

El taichi «se puede hacer sentado o de pie, es muy adaptable», explica. Pilar Sanz ha sacado de su experiencia personal esta iniciativa de humanización asistencial a pacientes con Epoc. «Soy asmática y el asma produce disnea, dificultad para respirar. Practicaba taekwondo y luego me pasé al taichi. Me ayuda respirar y a sentirme mejor», comenta. La enfermedad «me ayuda a entender lo que sienten los pacientes. Sé lo que es ahogarse, la disnea y estar ingresada».

Para el uso de esta práctica china para mejorar la vida de pacientes con Epoc se basa también en los metaanálisis que existen, uno chino de 2014 y otro más reciente de ámbito europeo (2018-2019). Todos concluyen que el taichi aumenta la capacidad pulmonar y la sensación de mejoría.

«Hace que los pacientes se muevan y no requiere condición física especial ni flexibilidad. Estéticamente es muy bonito, no hay ningún ejercicio que no se pueda hacer y ayuda a recuperar la movilidad en brazos y piernas», apunta Sanz.

Esta enfermera lleva 23 años en el servicio de Neumología, también es licenciada en Psicología y realizó su doctorado en Biomedicina. El trabajo que harán con los pacientes no se reduce a hacer ejercicio. A partir de una encuesta que se realiza antes y después del programa, se medirá científicamente el efecto del taichi sobre los pacientes.

El taichi se aplica también en pacientes con fibromialgia (es autora de un capítulo en el libro Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación, de la editorial Panamericana) y como forma de prevenir las caídas en personas mayores.