Rajoy considera «muy difícil» que las manchas lleguen a las Rías Baixas y a Portugal

El vicepresidente del Gobierno y ministro de la Presidencia, Mariano Rajoy, aseguró ayer que parece «muy difícil» que las manchas de fuel-oil procedentes del naufragio del petrolero Prestige lleguen a las Rías Baixas y a las costas portuguesas, aunque matizó que la evolución dependerá en buena mediada de las condiciones meteorológicas. En rueda de prensa celebrada en la Delegación del Gobierno en Galicia, Rajoy explicó que la mancha principal se encuentra a 190 kilómetros de Fisterra y la situación actual de los vientos no facilita que ésta y otras tres de menor tamaño se dirijan hacia las Rias Baixas o a Portugal. En la limpieza de las playas están trabajando ya 435 personas y se va a contratar a otras 450 en las próximas fechas. Rajoy explicó que se ha puesto en marcha un plan para dividir la costa afectada en ocho zonas y cada una de ellas contará con medios técnicos y humanos apropiados para la labor que deben realizar. Retiradas 900 toneladas Hasta el momento se han retirado 900 toneladas de fuel de las costas gallegas. Durante la rueda de prensa, el vicepresidente del Gobierno insistió en que los trabajos de limpieza está coordinados aunque apuntó que la labor a desarrollar puede llevar «meses» y surgir dificultades ya que «no es un asunto fácil». Indicó que pueden cometerse errores aunque «intentaremos que sean los mínimos».