Pactan acelerar los procesos para los padres que raptan a sus hijos

Los Quince pactaron ayer acelerar los procedimientos judiciales para la resolución de los litigios de secuestros de niños por uno de los padres que residen en diferentes países de la UE y acordaron que sea el tribunal del país de origen del menor el que tendrá la última palabra sobre su retorno. El compromiso sobre responsabilidad parental alcanzado ayer por los ministros de Justicia de la UE prevé que el tribunal del país de la UE, al que ha sido llevado el niño por uno de sus padres, deberá emitir una orden de retorno o no retorno «en un plazo máximo de seis semanas, salvo circunstancias excepcionales que lo hagan imposible». Esta orden será cautelar y deberá ser comunicada en el plazo máximo de un mes al juez del país de origen, y después se abrirá un plazo de tres meses para que esta corte adopte la decisión definitiva sobre la custodia del menor. La sentencia deberá ser acatada inmediatamente en cualquier Estado miembro de la UE en aplicación del reconocimiento muto de sentencias dado que los Quince decidieron eliminar el lento trámite del reconocimiento formal de sentencias «exequatur». Con este pacto, los Quince intentan poner coto al secuestro de los niños por uno sus progenitores separados o divorciados que viven en diferentes países de la UE y garantiza los derechos de los padres a los que su pareja ha sustraído el niño. Finalmente se impusieron las tesis de los países del Sur de la Unión Europea.