Condenan a unos salones a pagar 30.000 euros por un accidente
El Tribunal Supremo ha condenado solidariamente al dueño de unos salones de boda en Madrid, y a la aseguradora Mudespa, a pagar 30.050 euros por la muerte del padre de la novia en un banquete, al caerse cuando fotografiaba a los recién casados mientras cortaban la tarta nupcial. El propietario de los salones Latin''s Club recurrió al Supremo la indemnización fijada por la Audiencia de Madrid al considerar que el accidente que originó la muerte del hombre se debió exclusivamente a su culpa, ya que actuó peligrosamente y se introdujo en una zona prohibida a los clientes. El padre de la novia, con la finalidad de fotografiar al nuevo matrimonio partiendo la tarta, se introdujo en un espacio no apto para el uso de los clientes, entre la mesa principal y la boca del escenario, donde perdió el equilibrio y cayó a la Sala desde una altura de un metro, con tan mala fortuna que se fracturó el cráneo como consecuencia de la caída. Aunque fue ingresado inmediatamente en un centro hospitalario de la capital nada pudo hacerse y estuvo dos días en coma, antes de fallecer. El Supremo considera que el accidentado tuvo parte de culpa, pero compartida con el dueño del establecimiento, que situó encima del escenario la mesa principal del banquete sin acompañar las medidas adecuadas de seguridad, como habrían sido colocar una barandilla como la que existía en las escaleras de acceso del salón al escenario.