Un policía muere tras recibir un puñetazo y caer contra el bordillo

La mala fortuna se cebó con Antonio Adán Serrano, un policía nacional de 48 años adscrito a la comisaría de la localidad madrileña de Móstoles, que falleció durante la mañana de ayer, en la clínica Puerta de Hierro de Madrid a consecuencia de la agresión sufrida un día antes a manos de un delincuente. El supuesto agresor, Timoteo O.N., de 21 años y origen guineano, aunque nacionalizado español, propinó un puñetazo en la cara, de manera inopinada, al agente del Cuerpo Nacional de Policía. Al caer al suelo, la víctima se golpeó la cabeza contra un bordillo, lo que le produjo un fortísimo traumatismo cranoencefálico que, 24 horas después, le provocó la muerte. El lamentable suceso tuvo su origen a primeras horas de la mañana del pasado sábado, al filo de las nueve de la mañana, cuando el agente fallecido se desplazó hasta el bar Europa, ubicado en pleno centro de Móstoles, en respuesta a una demanda de ayuda efectuada por agentes de la Policía local, que habían acudido previamente a la zona tras ser alertados de un supuesto intento de agresión sexual de un hombre a dos mujeres. En coma Cuando Antonio Adán se personó en el local, ubicado en la calle Cid Campeador, la situación ya estaba controlada. El agente, acompañado por otro policía del coche radiopatrulla, se disponía a marcharse y, sin mediar conflicto ni causa alguna, un corpulento joven de raza negra se abalanzó sobre él y le propinó un puñetazo en la cara, con tan mala suerte que, al caer, se golpeó con un bordillo de la acera y a los pocos minutos entró en coma. El agente herido fue trasladado por una UVI móvil hasta el hospital de Móstoles, pero la gravedad de su estado aconsejó una posterior evacuación al hospital Puerta de Hierro, en Madrid capital, ya que precisaba de una intervención de neurocirugía. En el centro sanitario, los facultativos diagnosticaron un traumatismo cranoencefálico severo y fractura del occipital, lesiones de suma gravedad que, a pesar de la intervención quirúrgica, no pudieron evitar la muerte del policía, que falleció durante la mañana del domingo. El agresor, que contaba con antecedentes policiales y estaba reclamado por un Juzgado de Móstoles por un delito contra el orden público, fue arrestado el mismo sábado.