Puebla de Lillo

El municipio de Puebla de Lillo es sinónimo de deportes de invierno como son el esquí alpino, de travesía y de fondo, el snowboard o el caminar con raquetas. Sea el que sea, este territorio montañés es un entorno privilegiado para esta práctica deportiva que siempre nos recuerda a Navidad, chocolate con churros y calor de hogar.

La nieve es vida y trabajo para los vecinos y vecinas del municipio y hace posible, entre otras cosas, que el Colegio Rural Agrupado Susarón sea uno de los colegios públicos con mayor número de alumnos y alumnas si lo comparamos con otros centros de su entorno, al estar en la zona de influencia socioeconómica de la Estación Invernal y de Montaña San Isidro. Lo explica Alberto Diez Valbuena. técnico de turismo.

Este municipio montañés es sede de dos Casas del Parque: ‘Valle del Porma’ y ‘El Torreón’, que dan servicio y asesoramiento a los visitantes que desean recorrer las rutas oficiales del Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre, ya que, entre otros recursos turísticos, el Pinar de Lillo y el acceso al Macizo Mampodre se realiza desde este municipio así como al Embalse del Porma. Los Caseríos de San Isidro, Cofiñal, la Estación Invernal de San Isidro, Isoba, Puebla de Lillo, San Cibrián de la Somoza, Solle y Redipollos —cabe mencionar a Camposolillo, que fue despoblado a consecuencia de la construcción del embalse— son los núcleos de población que forman el municipio de Puebla de Lillo.

Pueblos ricos en ganadería de gran calidad y tradición. Lugares de paso desde tiempos remotos. Tal como queda reflejado en la riqueza patrimonial de sus edificios y vestigios de la historia; desde restos de la romanización y del peregrinaje, a la búsqueda de un futuro más próspero en América en el siglo pasado, pasando por la Edad Moderna donde el Catastro del Marqués de Ensenada recogió el testimonio de un territorio fértil y rico.

Como colofón a estás Navidades, anteayer se realizó en la Estación Invernal de San Isidro la ya tradicional Cabalgata y descenso de Antorchas (sector Cebolledo) en la que los Reyes Magos y sus pajes llegaron al municipio al caer la noche para hacer entrega de los ansiados regalos.

Tuvieron ocasión después de pasarse por la localidad de Puebla de Lillo y continuar con el reparto de regalos.

Así pues, son muchos los alicientes que confieren al municipio del Alto Porma una posición privilegiada como un destino turístico familiar, con años de experiencia y con una amplía oferta lúdica.

Puebla de Lillo ocupa un lugar geográfico estratégico en el paso natural de la meseta hacia el Cantábrico. Los puertos de San Isidro, Las Señales y Tarna fueron caminos obligados para personas y mercancías entre la Meseta y el mar. El propio emperador Augusto, recién apaciguado el Mediterráneo oriental tras la batalla de Actium en el siglo I (a.c), volvió sus ojos hacia el noroeste de Hispania con el fin de conquistar unas tierras que se resistían aún al Imperio Romano.

El objetivo era controlar las rutas del oro, del estaño, del plomo y del mercurio que tanto abundaban en las montañas de lo que siglos más tarde sería la provincia leonesa. Las legiones romanas subieron por el valle del Esla y al llegar a los pies de los Picos de Europa se subdividieron en busca y captura de los indomables cántabros. En algún lugar de estos valles, los generales de Augusto ganaron la batalla decisiva a los cántabros y astures.

Más información:

www.aytopuebladelillo.es