Una bendición desde el balcón
San Antón vuelve a San Marcelo en un acto con limitaciones por la pandemia
Los perros, los protagonistas de la jornada. JAVIER FERNÁNDEZ ZARDÓN
Un centenar de animales, casi todos canes, se concentraron ayer en la plaza de San Marcelo para recibir la tradicional bendición por San Antón, que se recupera tras suspenderse al año pasado por la pandemia. En esta ocasión, debido a las restricciones, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio y la Protectora de Animales de León, organizadores del acto, cumplieron con una tradición esperada por los dueños de los animales, aunque más reducida para evitar las grandes aglomeraciones habituales de otros años, en los que acudían más de 300 ejemplares de distintas especies.
Tampoco se repartieron los panecillos y los canes no desfilaron por delante de la puerta de la iglesia de San Marcelo para que el párroco les diera la bendición individual. En esta ocasión, el Ayuntamiento de León abrió el balcón del edificio consistorial para que don Roberto pudiera bendecir a todos los congregados en la plaza.
Antes, la asociación Xeitu se encargó del tradicional canto al Ramo leonés, junto a la figura de San Antón cubierto de rosquillas y rodeado de animales.
La Protectora de Animales de León ha gestionado este año el cuidado de 600 perros y gatos. 2021 ha sido bueno para las adopciones y en la actualidad el centro cuenta con cincuenta plazas ocupadas.