Cuadros, en el camino de las buenas tradiciones

Siglo XI. Las calles de un pequeño pueblo de la vega del Bernesga, situado a 14 kilómetros de León, son testigos del paso de decenas de peregrinos rumbo a Oviedo. La motivación de los caminantes para cruzar la Cordillera Cantábrica es fuerte: esperan recibir el perdón que les abrirá las puertas de la vida eterna, tras venerar las reliquias del Salvador custodiadas en el Arca Santa de cedro de la Catedral asturiana. En Cabanillas encuentran hospital, albergue, casa rectoral, oratorio (hoy ermita) y el alter ego de la imagen del Salvador carbayón, con su característica bola del mundo en la mano.

Los vecinos fundan la Cofradía del Bendito Cristo de La Vera Cruz de Cabanillas, considerada la más antigua de las hermandades leonesas, en la que también participan los pueblos del entorno. Una entidad que vive una segunda juventud desde que se volvió a impulsar el Camino de San Salvador con apoyo municipal, un camino que transita por antiguas calzadas romanas muy vinculadas al municipio de Cuadros. La tradición jacobea se mantiene también en la advocación de la iglesia de Santiago en Lorenzana, la de San Martín en La Seca y la ermita de La Magdalena en Cuadros.

El camino sigue un trazado suave, con ligeros desniveles en los pasos más próximos al río que, poco a poco se suaviza. Discurre siempre por la margen izquierda del río, entre zonas despejadas, praderas y bosques de roble y encina que ocupan de forma diferencial las orientaciones más favorables; junto al cauce, el bosque de ribera ofrece sombra y frescura, que se agradecen sobre todo en verano. La senda de 130 kilómetros de León a Oviedo para conectar con el camino primitivo por el Norte hasta Compostela entra en Cuadros por el paraje conocido como La Encinal. Las tierras rojas erosionadas por el río dominan el paisaje, aunque sus tonalidades ocres se mimetizan con el verde del arbolado. En la actualidad, la primera localidad que encuentra el peregrino es Cabanillas, antaño las fuentes indicaban la llegada a Valdecastro, donde se levantó el monasterio de San Tirso. Continúa por la calle Real y se adentra en un bosque de encinas y robles que se prolonga hasta La Seca y Cascantes.

Además de paisaje y camino, el Ayuntamiento de Cuadros lleva en su ADN la recuperación del patrimonio histórico y de los oficios antiguos en un municipio moderno. Una apuesta decidida que se traducirá en la ampliación de su curioso Museo Etnográfico ubicado en la localidad de Lorenzana con un nuevo edificio como Centro de Tradiciones y Artesanía. El alcalde, Marcos Martínez Barazón, destaca que fue el primer museo de esas características en León, que sus piezas fueron recopiladas con mimo durante años y que el paso natural ahora es ampliarlo con unas instalaciones valoradas en 200.000 euros para mostrar el trabajo en cuero, en barro, en madera, la estampación, los abalorios... El museo se ha ido nutriendo con donaciones de los vecinos de Lorenzana y la comarca.