Curiosidades
El mapa del crimen en León
La ruta que nunca habríamos querido visitar se extiende por toda la provincia, desde el centro del Barrio Húmedo, en el que tuvo lugar el conocido para la historia como el crimen de la calle Matasiete, hasta el Portillo, pasando por Villablino. Toreno o Bembibre. Este es el paseo más sangriento de León
El Barrio Húmedo es uno de los grandes desconocidos de León y eso a pesar de ser una de las zonas más concurridas de la capital. En sus callejuelas se esconden algunas de las viñetas más lúgubres de la pequeña historia de la ciudad, de personajes cuyos nombres han quedado para los cuentos con los que atemorizar a los niños en días de tormenta. En la calle Matasiete tuvo lugar uno de los primeros crímenes registrados de la pequeña historia de la ciudad. Reinaba Alfonso IX, el gran rey de las Cortes que hoy dan a León el título de Cuna del Parlamentarismo, cuando una trifulca en la que dos mensajeros del rey se vieron involucrados acabó en un baño de sangre en el que siete personas perdieron la vida.
Pero el mapa del crimen en León es mucho más extenso y sus coordenadas alcanzan a toda la provincia. En 1975, Covadonga Sobrino Álvarez , que regentaba un conocido bar en la zona de El Portillo, mató a Carlos Fernández Guisuraga y esparció su cuerpo troceado por diferentes partes de León. El crimen se convirtió en uno de los más estudiados de España y la misma Margarita Landi pasó largas jornadas en León analizando el caso.
En 1989 tuvo lugar el que ha pasado a la historia como el caso Bembibre , ocurrido cuando Francisco de Moisés penetró en el bar El Minero de la citada localidad mató a dos personas. El asesino, que estaba en libertad condicional por otro crimen anterior, entró luego en la cocina del local y se descerrajó un tiro en la cabeza.
El pueblo de Herreros de Rueda fue el escenario de la jornada sangrienta del Corpus Christi, donde un perturbado mató a 4 personas. Frente a la casa del asesino se había instalado la imagen del Santísimo sobre una pequeña mesa. Unas 35 personas iban a participar en la misa del Corpus Christi en plena calle Real. La matanza comenzó cuando el párroco, don Calixto, y los participantes en la ceremonia se disponían a entonar los salmos. Jesús Andrés Iglesias, a una distancia de entre cinco y diez metros, comenzó a disparar indiscriminadamente con una escopeta de caza desde una de las ventanas del segundo piso de su domicilio.
La tranquilidad de La Candamia se agitó en el año 2000 cuando el cuerpo de José Ramón Álvarez apareció con un centenar de puñaladas en su cuerpo. Varios años después de detuvo a dos jóvenes, si bien nunca se supo la razón del ensañamiento con el cadáver y el auténtico móvil del crimen. Se habló de juego de rol o incluso de ceremonias ocultas.
Astorga también se encuentra en la ruta de la criminalidad. Fue en 2005 cuando una mujer murió asesinada de un golpe en la cabeza en un descampado Astorga. Las deudas contraídas por la víctima, supuestamente por asunto de droga se contaron como la causa del crimen...