Hermosas sensaciones romanas

alfonso garcía

Qué hermoso libro, qué relato de intensidad el del periodista y escritor barcelonés Arturo San Agustín, que nos acerca a las entrañas de esa Roma inagotable. «En Roma –escribe- hay casi tantos misterios como adoquines». Adviértase, sin embargo, que no estamos ante una guía –las clásicas están en franca decadencia-, sino, como él escribe, ante «una suerte de catálogo de sensaciones», que, sin duda, son las ganas de conocer una ciudad. Uno, que ha vivido varios años en esta, ha encontrado tanta luz en estas páginas, que se han convertido en un descubrimiento y en deseo de nuevas miradas a esa Roma personal de Arturo San Agustín, a su caminada Roma, «hecha de películas, adoquines, canciones populares, alcachofas, callos a la romana, miradas, espaguetis, exhibicionistas textiles, vino y conversaciones amigas en una terraza nocturna».Medio centenar de sensaciones, de piezas breves, una de las cuales da título a la obra, conforman este libro lleno de personajes, de pinos, flores y mercadillos, de rincones, palacios y calles, de lazos que unen el pasado con el presente, de misterios, mitos y leyendas… Un gran conocedor, enamorado de la ciudad única y de cuanto la rodea, enriquece y define. «Entre otras cosas –dice-, Roma me gusta por sus áticos con terraza, que son el mejor palco para ver amanecer». Esos amaneceres únicos.

Hemos hablado de piezas breves, breves capítulos pero muy intensos y ricos. Piezas redondas, acabadas como un relato que incita, también –y hay que subrayarlo como notoriedad- con ejemplaridad literaria, a cuya categoría tiene el don de elevar cualquier acontecimiento, incluso anécdota. Estoy hablando de una hermosa manera de contar sus sensaciones, con una prosa rica, ajustada y sugerente. Hablo, en definitiva, de un libro sencillamente delicioso.