Adiós a la fase aguda del covid
Sin miedo, pero con precaución.
Las vacunas y la disminución de la gravedad de los contagios llevan a la normalidad. JESÚS F. SALVADORES
España deja de contar a partir de hoy todos los positivos de coronavirus para centrarse sólo en los casos graves y en los entornos vulnerables, una nueva etapa en la que se acabaron el aislamiento de las personas con síntomas leves o sin ellos, las pruebas generalizadas y los rastreos.
La nueva Estrategia de vigilancia y control frente a la covid tras la fase aguda de la pandemia que aprobó el pasado martes la Comisión de Salud Pública supone un paso más hacia la normalización de la covid que implica, reconoce, «aceptar un cierto nivel de transmisión» entre la población vacunada, joven y sana para pasar a centrarse solo en las personas más frágiles.
León entra en esta nueva fase con un 90,4% de la población vacunada con una dosis, un 87,5% con dos pautas y un 56,9% con los tres pinchazos de la vacuna.
La nueva estrategia busca una normalización no sólo asistencial y sanitaria, sino también social y económica. Así lo explica también la propia estrategia: «La disminución observada en la gravedad de los casos notificados y la necesidad de garantizar una asistencia de calidad», pone de manifiesto la necesidad de generar otro tipo de vigilancia que no busque exhaustividad en la detección, pero que permita observar cambios que requieran medidas adicionales «sin saturar el sistema sanitario».
«Si ponemos de nuestra parte, el riesgo estará controlado». El vocal de la Junta Directiva Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y coordinador covid de la Universidad de León, Vicente Martín, asegura que la nueva estrategia busca quitar presión a Atención Primaria «una petición que llega desde las sociedades científicas, no sólo para el covid sino también para los casos de gripe. Para los dos virus hay que extremar la precaución con el uso de las mascarillas cuando se tengan síntomas, o la distancia social. Para los dos virus hay que seguir las mismas normas».
«Los que llegan a la UCI son personas vulnerables», destaca el gerente del Hospital de León, José Pedro Fernández, «por eso ahora la lupa se pone en los hospitales». Y que esta nueva fase requiera de una estabilidad de los indicadores. Los indicadores en los que se basa para fijar el nivel de alerta son los de asistencia hospitalaria. La ocupación de camas por pacientes covid no puede superar el 5% en planta y un 10% en UCI. Los test se mantienen para las personas de 60 años o más y los pacientes inmunodeprimidos o personal sanitario y el diagnóstico de sintomáticos leves compatibles dependerá del criterio del médico.
Bajas con criterios clínicos
A las bajas laborales ya no se van a dar siguiendo un criterio epidemiológico como en estos dos años, sino bajo criterio clínico, como sucede con otras enfermedades respiratorias como la gripe.
El infectado va a ir a trabajar. «Si hay síntomas leves, aconsejamos que no se acuda en un par de días, como ocurre con la gripe, sin necesidad de coger una baja», asegura Vicente Martín. «A esta nueva situación tiene que adaptarse todo el mundo y es aconsejable continuar con la distancia social y tener el menor contacto».
Llegan las pastillas
España recibe hoy los primeros 11.900 tratamientos de Paxlovid, el antiviral de Pfizer destinado a pacientes con síntomas leves pero que pueden desarrollar covid grave, del total de 344.000 que ha adquirido a la compañía farmacéutica para este año, aunque se desconoce la pauta de distribución