La gripalización del covid deja a León en riesgo medio
Test y datos sólo de mayores de 60. Lo manda la nueva estrategia del covid y desde ayer es una realidad en Castilla y León. La pandemia se gripaliza y ya sólo cuentan las personas mayores de 60 años para test y estadísticas de incidencia. Se conocerán también hospitalizaciones en planta y UCI y muertes.
León pasó ayer de riesgo muy alto por covid a riesgo medio. No es que la incidencia se haya desplomado. Se trata de la nueva forma de contar los casos, que invisibiliza todos los que se puedan producir por debajo de 60 años, con algunas excepciones como las personas vulnerables o quienes residen con personas de riesgo y presentan síntomas compatibles de covid.
La nueva estrategia de vigilancia y control de la pandemia cambia sustancialmente las estadísticas, que ayer se hicieron públicas por primera vez en el portal de Transparencia de Castilla y León desde que fue aprobada el 23 de marzo.
No sólo se tiene en cuentan únicamente los contagios en personas de más de 60 años, mediante las pruebas correspondientes, sino que los valores que indican el riesgo son diferentes. De esta manera, León pasa a riesgo medio con una cifra de incidencia por encima de los 500 caso que anteriormente marcaba la frontera del riesgo muy alto.
La incidencia en la provincia leonesa se encontraba ayer en 557 casos por 100.000 habitantes a 14 días en las personas con más de 60 años y de 289 por 100.000 a siete días. En cuanto a la hospitalización, la Junta mantenía ayer los mismos datos que el viernes (58 personas con covid en planta en León y 18 en Ponferrada y cuatro en UCI en León). Hay riesgo moderado por ocupación de plantas (6%) y bajo en la UCI (5,26%)..
Los servicios de vigilancia epidemiológica de Salud Pública a de las comunidades autónomas tienen que notificar, dos veces por semana, todos los casos confirmados tanto en atención primaria como en hospitalaria del sistema público y privado así como de los servicios de prevención y de los laboratorios de diagnóstico públicos y privados, al igual que los casos de reinfección. La estrategia indica refozar la secuenciación genómica y su integración en la vigilancia ya que ésta es necesaria para poder detectar, caracterizar y monitorizar las variantes del Sars-Cov-2
Los brotes con tres o más casos vinculados a ámbitos vulnerables —centros sanitarios asistenciales hospitalarios, centros sociosanitarios y centros de día, centros penitenciarios y otras instituciones cerradas y entornos de exclusión social— tienen que notificarse una vez a la semana.
Las pruebas de infección activa se realizan ahora a las personas que presenten síntomas compatibles y sean mayores de 60 años, a personas inmunodeprimidas por causa intrínseca o extrínseca y embarazadas. Personas que residen, acuden, están ingresadas o trabajan centros sanitarios asistenciales, centros sociosanitarios y centros de día, centros penitenciarios y otros centros con personas institucionalizadas, al igual que a trabajadores y trabajadoras del ámbito de los cuidados.
A las personas que presenten cuadros de infección respiratoria aguda de vías bajas que requieran ingresan ingreso hospitalario serán diagnosticadas, con independencia de la edad o situación, con prueba de PCR preferiblemente. También se harán pruebas de infección activa a quienes presenten síntomas de covid 14 días después de haber viajado una región en la que esté circulando una variante de interés o preocupación.
LAS EXCEPCIONES
Las personas que presente síntomas leves y que no cumpla criterios de indicación de realización
de una prueba diagnóstica deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales con uso mascarilla y adecuada higiene durante los 10 días posteriores al inicio de síntomas.
El tratamiento de los casos leves variará según la situación de cada persona. Si vive o trabaja en ámbitos vulnerables tendrá que contactar con el sistema sanitario para una prueba. Si da positivo no podrá acudir a trabajar durante cinco días, seguirá las medidas de restricción de contactos y cuando pasen los cinco días y al menos 24 horas sin fiebre se hará un test de antígenos para la reincorporación.
Si la persona con síntomas leves pertenece a un grupo de mayor vulnerabilidad también tiene que ponerse en contacto con su servicio de salud para hacerse la prueba. Si da positivo, en los 10 días siguientes a la prueba reducirá al máximo los contactos sociales, usará la mascarilla para la interacción con otras personas y evitará los contactos con personas vulnerables.
Tienen protocolos concretos de actuación ante sospechas de covid los centros penitenciarios e instituciones cerradas; En el ámbito educativo no se establece ninguna actuación ni medidas específicas dirigidas a casos o contactos diferentes, al igual que en los centros de trabajo. En los centros sanitarios no se consideran necesarios los cribados previos al ingreso (como ya se viene haciendo en el Caule) u otras actividades asistenciales. Queda a su criterio hacer cribados en situaciones específicas, sobre todo con el objetivo de proteger a los pacientes vulnerables.