La peste mataba en la península hace 3.300 años
Un hombre que vivió en Álava, primera víctima de Europa Occidental
La peste bubónica mataba gente en la península ibérica hace 3.300 años. El genoma de ‘Yersinia pestis’, la bacteria causante de la enfermedad, se ha identificado en un diente de un hombre enterrado en el dolmen de El Sotillo, en Leza. El hallazgo, del que informa un equipo de investigadores en PNAS , la revista de la Academia Nacional de Ciencias de EE UU, demuestra que la peste estaba ya extendida por Europa en la Edad del Bronce. Investigadores, liderados por científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, han rastreado el genoma de la bacteria en restos de 252 individuos que vivieron en Eurasia entre hace 5.300 y 2.500 años. Ese ADN había sido analizado en trabajos anteriores para estudiar las migraciones prehistóricas y ahora se ha escandeado a la búsqueda de ‘Yersinia pestis’. «El 99% del ADN que encuentras en un diente humano prehistórico no corresponde al individuo, sino a microorganismos», explica Iñigo Olalde, investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco y uno de los firmantes del artículo. Hace tres años, él lideró un análisis de ADN de 271 individuos que han vivido en Iberia en los últimos 8.000 años. El trabajo, cuyos resultados publicó Science , demostraba, entre otras cosas, que los vascos descienden de los pobladores de la península de hace 3.000 años. El escaneo de los datos genéticos de El Sotillo secuenciados para ese estudio ha permitido ahora identificar el caso de peste más antiguo conocido en Europa Occidental.
«El genoma de El Sotillo de ‘Yersinia pestis’ es el más antiguo de la península y el único de esa época, hace más de 3.300 años, que junto con otro de Rusia podía transmitirse a través de las pulgas», indica Olalde. De los diecisiete genomas de la bacteria recuperados en el nuevo estudio, solo esos dos, separados por 5.000 kilómetros, corresponden a la variante de la bacteria causante de las mortandades históricas. Los restos con peste del yacimiento ruso de Samara datan de hace 3.800 años, frente a los 3.300 de los alaveses.
Más antigua
Pero la bacteria presente en el diente de Laguardia es más antigua evolutivamente hablando. ¿Significa eso que ‘Yersinia pestis’ pudo sugir en la península ibérica y viajar hacia el este, lo contrario a lo que se suponía hasta ahora? Falta información Olalde cree «precipitado» llegar a una conclusión de ese tipo cuando solo estamos viendo una parte reducida del escenario: dos puntos con restos de peste en toda la Europa de hace más de 3.300 años. «Nos falta muchísima información», indica el investigador. El enorme vacío entre Álava y Samara podría deberse, simplemente, a los huecos de los registros arqueológico y genético, y a la dificultad para secuenciar el genoma de la bacteria debido a la degradación del ADN con el paso del tiempo.