Ruta
De pesca por el alto Curueño
Los amantes de la pesca tienen en Valdelugueros uno de los mejores lugares de la provincia donde desplegar sus cañas. Sus limpias y ricas aguas de alta montaña, arropadas por toda la belleza de la Reserva de la Biosfera de Los Argüellos, hacen de la cabecera del Curueño un paraíso para este deporte
León es tierra de pescadores. Más de 3.000 kilómetros de ríos trucheros convierten a la provincia en un paraíso natural para practicar este deporte. Son muchos los enclaves que se pueden elegir para disfrutar de esta actividad, cuya temporada comenzó oficialmente el pasado 26 de marzo, pero hay una zona donde el valor de la trucha va más allá de pieza de pesca.
El Alto del Curueño es el lugar favorito para el tres veces campeón del mundo de pesca, Pablo Castro Pinos, que asegura sentirse cautivado por sus aguas limpias de alta montaña y sus paisajes
En el Curueño, concretamente en Valdelugueros, donde nace este río de 47 kilómetros de longitud, la trucha no es sólo una actividad deportiva sino también una tradición y una manera diferente de entender la naturaleza.En este enclave de alta montaña, donde el río nace en el Puerto de Vegarada, los amantes de la pesca pueden disfrutar de uno de los ríos mejor conservados de la Cordillera Cantábrica, en pleno corazón de la Reserva de la Biosfera de Los Argüellos que lo alberga en su interior.
Bien lo sabe el alcalde de Valdelugueros, Emilio Orejas, que consciente del potencial turístico que tiene este enclave, invita a todos los amantes de este deporte, a desplegar sus cañas en este río de alta montaña, donde se puede practicar la pesca sin muerte, y donde abundan las truchas «de un tamaño no muy grande, ya que nos encontramos en la cabecera del río, pero muchas y con una elevada pureza genética».
Para el alcalde, «venir a pescar donde nace el Curueño es disfrutar de una biodiversidad inmejorable, de unos paisajes increíbles y de una gastronomía, la que ofrecen las casas de comidas y restaurantes de los pueblos de este municipios, que no deja a nadie indiferente». Tanto es así, que cada vez son más los pescadores de distintas partes de España e incluso de lugares tan recónditos como La Patagonia, Canadá o Escocia, que vienen a conocer la cabecera de este río.
Todo este potencial está siendo recogido en un documental, producido por Bicho Producciones, en el que colabora el Ayuntamiento de Valdelugueros, y donde el tres veces campeón del mundo de pesca, el leonés Pablo Castro Pinos, el mejor embajador de los ríos de la provincia, habla de las extraordinarias condiciones que ofrece esta zona para la práctica de la pesca.
«Es un lugar espectacular, como leonés que soy, diría que es mi zona favorita para pescar», explica nuestro pescador más internacional.
Este tricampeón mundial explica las ventajas de pescar en este enclave de alta montaña. «Por un lado puedes disfrutar de unas aguas ricas y limpias muy cerca de León, y por otro puedes conocer los preciosos rincones que ofrece este municipio, Vegarada, Las Hoces de Valdeteja, Lugueros, te dan la opción de perderte por la ruta de los puentes romanos y medievales, y disfrutar de su exquisita gastronomía».
Para Castro Pinos, hablar del Curueño es hablar de la Pluma de Gallo de León, la más famosa y apreciada del mundo. «Yo, que he recorrido muchos campeonatos de pesca por el mundo, es mucho el interés de los pescadores por conocer los mejores enclaves para pescar en el Curueño, donde se fabrican estas plumas», explica.
La ‘pesca a la leonesa’ o mosca ahogada se ha utilizado en la zona de los ríos de León y particularmente en el Curueño desde tiempos remotos, el documento más antiguo que se conoce referido al arte del montaje de moscas artificiales, el Manuscrito de Astorga, tiene un valor incalculable y data del año 1624. Esta ancestral técnica de pesca tiene su origen en Grecia y los Balcanes donde ya se recogen escritos en el siglo III A.C.
Los habitantes de la cuenca del Curueño mejoraron la fabricación de la mosca con la pluma de gallo autóctono que solo se cría con las características necesarias en unos pocos pueblos de esta zona del Curueño.