Casi trece días de ingreso medio por covid y 35 por un trastorno mental

La estancia media en los hospitales de León de una persona infectada con coronavirus fue en el año 200 de 12,29 días mientras que los pacientes con trastornos mentales necesitaron 34,96 días para recuperarse antes de recibir el alta médica. Así se desprende de la Encuesta de Morbilidad Hospitalaria 2020 publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística, que contabiliza los datos covid a partir del segundo trimestre del año. La estancia media hospitalaria crece ligeramente ese año en los hospitales de León, de los 8,72 días de media por todas las causas a los 8,82 en el año 2020. Sin embargo, en el caso de los trastornos mentales y de comportamiento desciende de los 42,22 días de media en 2019 a los 34,96 de 2020. Las personas con esquizofrenia son las que más días de ingreso necesitan, aunque los 58,26 de media en 2020 suponen 18,5 días menos que en 2019.

Sin embargo, llama la atención que las personas que sufrieron trastornos afectivos necesitaron de media más tiempo para recuperarse en el año de la pandemia, con 39,80 días de ingreso, 8,63 días más que el año anterior.

En general, los enfermos con patologías infecciosas precisaron más días de ingreso hospitalario, en concreto, 1,29 jornadas más que el año anterior.

Las más frecuentes

Las enfermedades del sistema circulatorio como la hipertensión, la angina de pecho, el infarto agudo de miocardio, las enfermedades isquémicas del corazón, de la circulación pulmonar, disritmias cardiacas, insuficiencias cardiacas, enfermedades cerebrovasculares, aterosclerosis o venas varicosas sumaron 7.037 diagnósticos de alta hospitalaria en los centros sanitarios de la provincia de León. Este conjunto de dolencias siguen en el primer puesto de las altas registradas en los hospitales de la provincia, por encima del coronavirus, que sumó 1.655 en el año 2020, el primero de la pandemia, según los datos publicados ayer por el INE. El instituto advierte que en la evolución de las variables que recoge influyó de manera clara la pandemia. El INE avisa de que no fue hasta el 1 de julio de 2020, pasado lo peor de la primera ola, cuando los hospitales españoles empezaron a usar el nuevo código de emergencia para la infección por Sars-CoV-2, el U07.1. Habían pasado ya cinco meses desde que la OMS otorgó un código de emergencia en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) para la codificación de las infecciones por covid; eso fue en febrero, y en abril fue implementado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (CDC/NCHS).

 

Pero en España, dada la situación de crisis sanitaria, el Ministerio de Sanidad, previa consulta con los representantes de la Unidad Técnica de todas las comunidades, optó por no implementar el nuevo código hasta que se produjese una disminución en la presión asistencial y los sistemas de información pudiesen asumir el cambio, lo que pasó iniciado ya el verano. Hasta ese día, solo un reducido número de hospitales realizaba la codificación, de ahí que la estadística solo pueda contabilizar datos relacionados con el Sars-CoV-2 en el segundo trimestre del año.

Así se contabiliza un descenso total de un 17% de altas con respecto al año 2019. En el año 2020 se dieron 48.522 altas en León mientras que en 2019 fueron 58.515.

En el periodo de tiempo computado desde el segundo trimestre del año, el covid-19 fue la causa del 3,4% de las altas hospitalarias de la provincia, un virus que provocó 20.348 estancias en los hospitales de León, según el INE.

El segundo grupo de diagnóstico al alta es el del sistema respiratorio, seguido del aparato digestivo, las lesiones y envenenamiento y los cánceres.

Castilla y León

La comunidad autónoma de Castilla y León ha registrado el cuarto mayor porcentaje de altas en hospitales públicos y anotó, en concreto, un 88,8% de un total de 224.013 altas, frente al 89,6 % del año anterior, según los resultados de la encuesta.

Según este estudio, los mayores porcentajes de altas en hospitales públicos se han dado en Castilla-La Mancha, con el 92,8%; Extremadura (91,4%) y La Rioja (89,3%), además de en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, donde la totalidad de las altas fueron en centros públicos.

Por el contrario, las comunidades con mayor porcentaje de altas hospitalarias en la red privada han sido Cataluña (49,5 %), Islas Baleares (34,6% y Comunidad de Madrid (32,5 %) con Castilla y León en este caso en cuarto lugar por la cola con un 11,2 %.

Por su parte y según esta misma encuesta, las comunidades con las mayores tasas de altas hospitalarias por 100.000 habitantes en el año 2020 fueron Cataluña (10.433), País Vasco (10.160) y Principado de Asturias (10.006) mientras que las ciudades autónomas de Ceuta (5.353) y Melilla (5.842), y Canarias (7.145) presentaron las tasas más bajas.

En el caso de Castilla y León registró 9.367 altas por 100.000 habitantes en 2020, lo que la sitúa en el octavo puesto del ránking nacional y por encima de la media que alcanza 8.981, lo que supone un descenso del 13,2 por ciento con respecto al año anterior.