Álbum | Gala Met o cuando Kim Kardashian perdió 7 kilos para enfundarse un vestido de Marilyn Monroe
La alfombra roja más atrevida de la moda corona a Anna Wintour y Blake Lively en la Gala Met de Nueva York, el evento de moda más importante del año. Como viene siendo habitual, Anna Wintour, como buena anfitriona, dio el pistoletazo de salida a la mediática y exclusiva fiesta. El 'diablo' sigue sin vestir Prada y se decantó por un favorecedor Chanel con plumas y brillos muy similar al de la firma francesa que la editora jefe del 'Vogue' estadounidense lució en la gala de 2019. En esta ocasión puso la guinda con una tiara familiar de 1910, dejando claro que ella dicta las normas. En la anterior edición vistió de su gran amigo Óscar de la Renta, eslabón fundamental en la historia de la moda americana.
Blake Lively , también con tiara, compartió reinado con Wintour. La actriz, invitada especial de la gala, acaparó todos los focos en su homenaje a la Estatua de la Libertad con un original Versace Atelier a medida de tres capas, que mostró en todo su esplendor en la escalinata del popular museo neoyorquino, donde fue transformando su estilismo hasta una majestuosa pieza en tonos turquesas y bronce cual escultura. La rubia recordó con su atuendo a Serena van der Woodsen , personaje al que dio vida en 'Gossip Girl', ficción en la que era la reina del Upper East Side neoyorquino. Su marido, el también actor Ryan Reynolds , optó por un elegante Ralph Lauren, símbolo de la moda estadounidense que vistió a un buen número de invitados, como a Alicia Keys . La cantante, en la misma línea que Lively, rindió homenaje a los monumentos de la Gran Manzana con un vestido cuajado de cristales, 200.000 en total, dibujando el popular horizonte de la ciudad.
El código de vestimenta solicitaba inspirarse en el 'glamur dorado' del Nueva York de entre 1870 y 1890, por lo que muchas invitadas se inclinaron por pinceladas de color oro. La más relevante de todas fue Kim Kardashian , que volvió a hacer historia con su estilismo al conseguir llevar el mismo vestido que Marilyn Monroe se enfundó para cantar cumpleaños feliz al presidente John F. Kennedy, en 1962, tras adelgazar siete kilos. Un reto nada fácil, puesto que tuvo que perder más de siete kilos en tres semanas para poder ponérselo. Y Cara Delevingne que dio la nota con el torso desnudo pintado de dorado. Sin embargo, la mayoría de asistentes se decantó por el socorrido y elegante negro. Una de ellas era la tenista Venus Williams , irreconocible con un discreto traje de Chloe, la misma marca que la cómica Amy Schumer , que no se molestó ni en quitarse las gafas de sol, al igual que Rosalía a lo Martirio, quitando 'glamour' a su original Givenchy blanco, con corpiño y falda repleta de plumas.
Otra figura clave de la gala siempre es Jared Leto . El actor, imagen de Gucci, apareció vestido exactamente igual que el diseñador creativo de la firma, Alessandro Michele, como si de gemelos se tratasen. También de Gucci con un vestido de época con materiales reciclados acudió la cantante Billie Eislish , de las pocas que se ciñeron a la temática del evento, aunque fue una de las peor vestidas de la noche.
Pero no solo de moda vive la alfombra roja del MET , las reivindicaciones son también una constante. La ex primera dama y candidata presidencial Hillary Clinton asistió con un vestido burdeos que tenía bordados los nombres de 60 mujeres americanas famosas, entre ellas la abolicionista Harriet Tubman y la exsecretaria de Estado Madeleine Albright. Por su parte, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, lució una chaqueta con el mensaje en la espalda "End Gun Violence" (Acabar con la violencia de las armas).