el descanso EN PLENO CENTRO CON LA BICICLETA BIEN CARGADA
El Camino de Santiago hace imprescindible un buen lote de cosas para poder transitar con comodidad. Pero a la vez se genera una incomodidad máxima. El peso se dispara y hace cansino cada metro. Toca reponer fuerzas incluso evitando mirar la Catedral.