El pimiento morrón de Fresno brilla en septiembre
Fresno de la Vega recupera la tradicional feria con la trigésimo séptima edición después de dos años de parón por la pandemia
El concurso de pimientos morrones es uno de los incentivos de la feria. DL
La tradicional feria del Pimiento Morrón de Fresno de la Vega vuelve en septiembre. Tras dos años de interrupción por la pandemia, los hortelanos se disponen a plantar el manjar de la vega que estará en su mejor momento de maduración cuando finalice el verano.
El Ayuntamiento de Fresno de la Vega prepara la 37 edición de una de las fiestas de cosecha de más arraigo en la provincia, a la que esperan con ansia los amantes de la jugosa joya de la vega que llegan desde diversos puntos de la geografía provincial, así como de Asturias.
Avalado por siglos de cultura hortelana y la IGP concedida en 2007 por la Junta de Castilla y León, el pimiento morrón es una hortaliza de trato delicado y cultivo esmerado. La Feria del Pimiento Morrón de Fresno de la Vega disfrutará de su tercera edición como manifestación popular de Interés Turístico Provincial, título que estrenó en 2018 tras el acuerdo de la Diputación Provincial de León.
Se podría decir que es el manjar de los ángeles, puesto que su ciclo vital va «de Ángel a Ángel». Es costumbre poner los semilleros el día del Ángel, que es el primer domingo de marzo, por San Isidro Labrador se plantan en los huertos que jalonan la vega del Esla. Un largo verano, buenos riegos y jajos a raya son los ingredientes indispensables para que el pimiento de Fresno reluzca con sus cuatro morros.
La 37ª Feria del Pimiento de Fresno quiere recuperar el esplendor anterior a la pandemia con alguna novedad gastronómica en torno a la fiesta que se viene celebrando el último fin de semana de septiembre, en la fecha más cercana a San Miguel Arcángel (29 de septiembre).
Un año más se convocan los premios al pimiento morrón de más peso y al mejor conjunto de pimientos morrones (media docena). La Aaociación Cultural Fraxino es la encargada de cocinar la pimentada popular con la que se cierra la feria el domingo.
La Feria del Pimiento Morrón de Fresno de la Vega es más que un escaparate. Es la gran venta del año. A la puerta de casa y casi al pie del huerto. Es el premio al esforzado trabajo de los hortelanos y hortelanas que miman el producto desde los semilleros hasta la maduración del fruto. Y con los pimientos, el momento propicio para llenar la cesta de otras hortalizas, desde los últimos ajos de la temporada hasta las primeras coliflores del otoño, o las habas y garbanzos recién trillados. El pimiento es la base y da nombre y prestigio a una rica huerta y de las tres conserveras que han surgido en estas últimas décadas para obtener el valor añadido a un producto de temporada.
Tradición e innovación se dan la mano en torno a una feria reanuda la cita entre cultivadores y compradores sin más intermediarios que el brillante puesto tan esmeradamente preparado como cultivados los pimientos. Una feria que es la ocasión ideal para rendir homenaje a la labor que los hortelanos realizan desde hace siglos conservando las semillas de un año para otro y el delicado y dedicado laboreo.