Los ovnis regresan al Capitolio
Con 144 casos, en la primera audiencia en el Congreso en más de 50 años, dos altos cargos del Pentágono informan sobre avistamientos de militares americanos
«Sabemos que nuestros militares se han encontrado con fenómenos aéreos no identificados y, dado que los UAP suponen un riesgo potencial para la seguridad aérea y la seguridad en general, estamos comprometidos con un esfuerzo centrado en determinar sus orígenes», dijo el martes Ronald Moultrie, subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad de Estados Unidos, ante un subcomité de inteligencia de la Cámara de Representantes.
Unidentified Aerial Phenomena (UAP) es como el Pentágono llama desde hace años a todo tráfico aéreo no identificado para desvincular ese tipo de observaciones del mito extraterrestre. En junio del año pasado, la Oficina del Director de la Inteligencia Nacional de EE UU publicó un informe, realizado a petición del Senado, sobre 144 incidentes con UAP protagonizados por militares entre noviembre de 2004 y marzo de 2021. Un documento de nueve páginas en el que los investigadores del Departamento de Defensa (DOD) solo identificaban el objeto protagonista de un caso (0,7%), un globo grande que se desinflaba. Los autores aseguraban que, aunque la mayoría de los UAP parecían «objetos físicos», ya que «se registraron a través de múltiples sensores», los incidentes podían haberse debido a «confusiones aéreas, fenómenos atmosféricos, programas secretos del Gobierno o la industria estadounidense, ingenios de adversarios extranjeros y otros».
Para el ufólogo español Vicente-Juan Ballester Olmos, principal impulsor de la desclasificación ovni en nuestro país, un porcentaje tan pequeño de sucesos explicados demostraba que «los investigadores militares de UAP deben aprender mucho de los investigadores de ovnis». Recordaba este estudioso, que considera los ovnis un mito moderno, que el Grupo de Estudio e Información sobre Fenómenos Aeroespaciales No Identificados francés «ha resuelto el 98% de los avistamientos en los últimos diez años».
Moultrie y Scott Bray, subdirector de la Inteligencia Naval, contaron ayer a los congresistas lo que sabe el DOD de los UAP. Aunque sería más apropiado decir que reconocieron que no saben nada más de lo que sabían hace once meses. «No tenemos explicación para un número de esos incidentes, y son los que tienen más interés. Pero no hacemos conjeturas sobre su origen», reconoció Bray. Eso sí, enseñó algunos de los vídeos desclasificados desde 2018 sin informar a su audiencia de las explicaciones convencionales que han dado reconocidos expertos civiles.