La ola inesperada se debilita con menos contagios y menos ingresos
La séptima ola del covid, una ola inesperada, presenta signos de debilidad con una curva claramente descendente en contagios, incidencia y presión hospitalaria en la provincia de León. Sin embargo, la mortalidad sigue álgida con 11 fallecimientos, nueve en el Hospital de León y dos en el berciano.
El fin de semana ha dejado 410 nuevos contagios, 11 muertes hospitalarias, 138 pacientes ingresados en planta (17 menos que el viernes) y siete en la UCI (una persona menos en León que queda con seis, sobre uno en Ponferrada). Es el Caule el que más ha aliviado sus plantas covid (15 pacientes menos).
La incidencia ha descendido por debajo del umbral de los 1.000 casos por 100.000 habitantes entre los mayores de 60 años y alcanzó ayer 841,3 a dos semanas mientras que a siete días está en 325,8 casos por mil habitantes y riesgo moderado en ambos casos. Se mantiene en riesgo alto la ocupación hospitalaria en planta por covid con un 10,89% de camas ocupadas en planta y una tasa de ocupación hospitalaria de 30,55 por 100.000 habitantes en los últimos siete días.
La tendencia a la baja en la ocupación hospitalaria se observa también en la tasa de nuevas hospitalizaciones;en los últimos siete días, que ha bajado a 23,24 por 100.000 habitantes (riesgo moderado). El pico de ingresos de esta ola imprevista se alcanzó el pasado 3 de mayo con un total de 191 personas hospitalizadas en planta, mientras que en la UCI el mayor número de personas que precisaron cuidados críticos se concentró el 14 de mayo con un total de 14 personas ingresadas.Por municipios, en la provincia leonesa hay 89 en riesgo medio, un total de 67 tienen circulación controlada del virus, 23 están en riesgo bajo, 22 en riesgo alto y diez en riesgo muy alto. Los tres que tienen una incidencia más alta son Villamañán, Toreno y Villadangos del Páramo.