Diario de León

Maruja, la reina de la jöelette de 91 años

La sexta ruta inclusiva de Crémenes tiñe de diversidad una senda histórica y accesible, con solidaridad y tecnología, a personas de todas las edades y capacidades

Maruja y su equipo de porteadoras voluntarias. GAITERO

Maruja y su equipo de porteadoras voluntarias. GAITERO

León

Creado:

Actualizado:

Maruja lo volvió a hacer. A sus 91 años, esta vecina de Argovejo se sumó ayer al casi centenar de personas que coronaron la sexta ruta inclusiva organizada por el Ayuntamiento de Crémenes, en colaboración con el Club de Montaña Pandetrave y la implicación de Asprona León. «Aquí no había vuelto desde que venía a la verbena», afirmó la mujer en la parada de Las Salas.

La Calzada Romana del Esla, en el tramo de siete kilómetros de Crémenes a Remolina, fue surcada por una legión de personas voluntarias que derribaron todas las barreras con solidaridad, como porteadores de las seis sillas joëlette, guías de las barra direccional y en la logística y organización. Maruja fue la reina de jöelette por segundo año consecutivo y subidos en otras cinco sillas porteadas conquistaron la ruta cuatro personas con parálisis cerebral. Silvia y Clara, Elena y Javier —el héroe de la jornada, pues era su primera vez y no fue fácil— Jesús, con discapacidad intelectual y movilidad reducida. José Manuel, un jubilado de la Once, surcó la ruta agarrado a la barra direccional flanqueada por sus dos guías. La senda que las legiones romanas surcaron para conquistar Vadinia fue reconquistada ayer por la solidaridad y la tecnología que hacen de esta ruta la más accesible de la montaña leonesa. La ‘legión’ de voluntarias y voluntarios se formó con porteadores y guías llegados de Lugo, Asturias, vecinos de Aleje y Cistierna y de León. Elvira vino desde Lugo tras terminar su jornada laboral.

Hugo, de tan solo nueve meses de edad, el socio más joven de Pandetrave, coronó la hazaña sobre las espaldas de su abuelo. Una mujer invidente de Asturias, Valentina, retomó en Crémenes el contacto con el senderismo después de la pandemia. Rafa, su pareja y apoyo, y Laika, su perra, completaron el trío. Y Jara, la mestiza que hace terapia canina en Asprona, acompañó al grupo de personas con discapacidad intelectual que un año más se sumaron a la ruta.

«Estamos muy contentos y orgullosos de que el Ayuntamiento de Crémenes cuente con nosotros para esta ruta que este año ha alcanzado su mayor éxito», afirmó Camino F. Morán, presidenta del Club Pandentrave. El alcalde de Crémenes, Ángel Alonso, destacó que esta ruta es un referente para potenciar el senderismo y el turismo accesible. Los paneles explicativos están apoyados por una aplicación que sirve de audioguía para conocer la historia de esta senda que discurre paralela al Astura, el río Esla. Surcarla a estas alturas de la primavera es un lujo para los sentidos.

tracking