Cáritas se prepara para la crisis de los precios

La escalada de los precios de los carburantes, la electricidad y los alimentos pone en alerta a Cáritas Diocesana de León, que espera en los próximos meses un nuevo auge de familias vulnerables que llaman a sus puertas. Así lo manifestó el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, en la presentación de la memoria de actividades del año 2021. «Se acercan tiempos peores. Todo se encarece y siempre, cuando hay una crisis, recae sobre los más débiles, y eso lo tenemos muy presente».

Cáritas atendió directamente a 3.862 personas aunque la ayuda llegó a 6.492 en 41.334 intervenciones, un descenso con respecto a 2020, el año de la crisis por la pandemia del coronavirus. La presidenta de Cáritas, Beatriz Gallego, vinculó este descenso a lo que calificó como «regulación de la economía» y aseguró que el Ingreso Mínimo Vital (IMV) «ha empezado a tener un efecto favorable para la sociedad». Sin embargo, alertó de la «cronificación» de la pobreza, con 700 personas que por primera vez necesitaron pedir ayuda a Cáritas. «La pobreza se mitigó en 2021, pero hay sectores en los que se cronifica».

La llegada de la crisis de los precios, con la subida de las facturas del carburante, la electricidad y los alimentos, anticipa un nuevo rebrote de las llamadas a las puertas de la institución de la Iglesia. «De momento no lo hemos notado, pero esta escalada vertiginosa de precios va a traer consecuencias en lo que queda de año, porque ya viene de atrás».

Recursos económicos

La presidenta de Cáritas agradeció tanto el apoyo de las instituciones públicas «como a la generosidad de los leoneses» por su ayuda económica para el mantenimiento de los programas de la institución, a los que se han destinado 1.578.198 euros, una cifra que cuadra con los ingresos tanto de origen privado como público. Sin embargo, Beatriz Gallego dijo que la institución tiene un remanente de 323.000 euros «para afrontar lo que está por venir, una reserva que se utiliza siempre que sea necesario porque Cáritas ofrece una caridad organizada» para lo que es necesario «mantener la continuidad de los programas que se ponen en marcha, además de responder a las necesidades más importantes e inmediatas».

El mayor gasto de Cáritas de lo llevan los programas de acogida y atención primaria (511.234 euros), seguido de la formación y el empleo (399.449), el economato (134.469), animación comunitaria (113.068), medio penitenciario (104.076), casa de acogida de mujeres (77.448), atención a toxicomanías (58.593), infancia (48.449), albergues y personas sin hogar (46.876), hogar de transición de hombres (35.114), campañas internacionales (10.649), almacén de usos múltiples (10.091) y voluntariado (7.251).

La mayor aportación de ingresos tiene un origen privada (1.240.719 euros), principalmente de donativos y herencias (541.337 euros). El mayor ingreso de origen público (337.478 euros) es el procedente de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León (133.414 euros), otros 101.811 de la asignación tributaria del 0,7% del IRPF de la Consejería de Familia, 69.375 del Fondo Social Europeo, 22.258 del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 del 0,7% del IRPF, 3.000 de la Consejería de la Presidencia, 5.673 del Ayuntamiento de León y 1.944 de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior.

Los programas de Cáritas que necesitan continuidad, porque han resultado ser eficaces, son el economato social, personas sin hogar, atención a toxicomanías, orientación en materia de extranjería, casa de acogida de mujeres, casa de acogida de hombres (en el año 2021 se abrió una segunda casa para capacidad para cuatro personas), medio penitenciario, infancia y ludotecas y acompañamiento a mayores. Además de esta acción social, la segunda gran línea de actuación de Cáritas es la economía solidaria. Beatriz Gallego destacó que esta línea de trabajo busca el desarrollo integral de las personas. «Tratamos de que las personas que acuden a nuestros servicios consigan encontrar desde su potencialidad personal el camino adecuado que les permita acceder a un trabajo digno». y mencionó el número 162 de la Encíclica Fratelli Tutti del papa Francisco en la que asegura que no existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo. «En una sociedad realmente desarrollada el trabajo es una dimensión irrenunciable de la vida social, ya que no sólo es un modo de ganarse el pan, sino también un cauce para el crecimiento personal, pera establecer relaciones sanas, para expresarse a sí mismo, para compartir dones, para sentirse corresponsable en el perfeccionamiento del mundo, y en definitiva, para vivir como pueblo».

En el área de la economía solidaria, Cáritas tiene en marcha programas de formación y empleo. De las 134 personas que realizaron cursos de formación, 53 encontraron un empleo, lo que representa un 40%. En el servicio de intermediación laboral, de las 216 personas participantes, 129 se insertaron laboralmente, lo que supone un 60%.

Desde el año 2018, Cáritas Diocesana de León forma parte del proyecto de Economía Social Moda Re, gestionado en León por la empresa de Inserción ‘Comparte León’, con la recogida de residuo textil en 81 contenedores distribuidos tanto la ciudad como en la zona rural. En 2021 se gestionaron 313.848 kilogramos de ropa y las tiendas entregaron gratuitamente 2.424 prendas a personas en situación de vulnerabilidad. En esta empresa trabajaron 12 personas en León, de las que 9 son de inserción y 3 forman parte de la estructura.

La Cooperativa Social Moda Re, formada por todas las Cáritas Diocesanas y entidades de economía social. En el año 2021 se contrataron 1.136 personas y se recogieron 41 millones de kilos de ropa. La cooperativa cuenta con 160 puntos de venta en todo el país. Gallego destacó que el 100% de los residuos de textil recogido se aprovecha por lo que se ha conseguido el objetivo de vertido cero. «Tanto por el volumen de actividad como por la tecnología utilizada, Moda Re se ha convertido en el mayor operador de España y en una organización puntera en el ámbito del reciclaje textil en el sur de Europa».

La pobreza es femenina

El 60% de las personas que necesitan recurrir a Cáritas son mujeres. «La pobreza es femenina», dijo Beatriz Gallego. La mitad de los que necesitan ayuda para cubrir las necesidades básicas tienen entre 35 y 55 años y un 31% son jóvenes menores de 35. «Esto plantea una situación grave en nuestra sociedad, que no es capaz de dar futuro a los jóvenes». Otro 14% de la población atendida tiene más de 55 años, «una franja de edad a partir de la cual es muy difícil encontrar un empleo». Más de la mitad —el 55,4%— son españoles y el 51% son familias con hijos. «Aunque se tenga un trabajo, lo salarios son precarios y no llegan para los gastos».

Nuevo espacio

El lema de la campaña de caridad de este año es Somos lo que damos. Somos amor , un programa que coincide con la celebración del Corpus Christi. La presidenta de Cáritas, Beatriz Gallego, anunció la celebración el próximo lunes de la Asamblea Diocesana a las 13.00 horas para continuar con la bendición del nuevo espacio que se inaugurará en el Centro de Formación Profesional de Cáritas situado en la calle González de Lama.

Cáritas contó en 2021 con un equipo humano de 27 trabajadores y 481 voluntarios «impulsados en su acción por la fraternidad y la misericordia que acompañan nuestra acción», aseguró.